Ante la implementación de una nueva verificación ambiental en el estado de Oaxaca, ciudadanos han expresado su rechazo, calificando la medida como una “estafa del gobierno estatal”. Señalan que esta verificación es un pretexto para imponer nuevos impuestos que afectarán la economía de la población.
El grupo inconforme argumenta que el gobierno debe administrar adecuadamente los recursos públicos, que consideran suficientes para hacer frente a sus responsabilidades sin necesidad de imponer más cargas fiscales. Asimismo, acusan a los funcionarios de beneficiarse económicamente a expensas de los ciudadanos.
Uno de los puntos de mayor crítica es el papel de Toribio López Sánchez, director de la Policía Vial, a quien señalan como “un político que ha vivido del pueblo” y lo acusan de corrupción.
Los manifestantes también exigen la eliminación de la tenencia vehicular y reclaman que los impuestos actuales sean utilizados para mejorar las calles y regular el transporte en el estado.
“Si tanto les interesa el ambiente, empiecen por asumir su responsabilidad y dejen de robar”, expresaron, dejando claro su hartazgo hacia las políticas del gobierno estatal.
La protesta cierra con una advertencia: “El pueblo se cansa de tanta tranza y puede despertarse”.