Luis Velázquez| Barandal| El Piñero
07 de abril de 2021
ESCALERAS: Hasta donde se sabe si bien se sabe, en el gobierno de Veracruz hay un expediente negro, picoso y rijoso. Incluye la lista de unos 15, 16 aspirantes y suspirantes a una presidencia municipal del sur con amistades peligrosas.
Mejor dicho, malas amistadas. Mejor dicho, narcoamistades. Mejor dicho, relaciones con carteles y cartelitos, poderosos caballeros de la delincuencia organizada, y a quienes los políticos, narcopolíticos, suelen concesionar la tesorería municipal, la dirección de Obra Pública, la comandancia policíaca, y hasta la alcaldía.
Listos, todos, para ser detenidos.
PASAMANOS: La lista negra incluye a políticos del sur de Veracruz. La mayoría, metidos en uno, dos, máximo, partidos políticos.
Se ignora cuándo aplicarán la tuerca y lanzarán el operativo para su captura.
Quizá en la víspera de cuando hacia el 4 de mayo inicien las campañas electorales.
Acaso, en la última quincena del mes de abril para detener a uno por día y revolcar más las aguas huracanadas con el único objetivo, más que de refundir en la cárcel a los políticos malandros, favorecer la tendencia del voto para los candidatos de MORENA.
CORREDORES: La lista está documentada y según parece, “más que tener los pelos de la burra en la mano tienen la burra completa”.
Y en el dossier han participado desde uno que otro secretario del gabinete legal del gobierno de Veracruz hasta investigadores especializadas en las tareas políticas y policiacas y conocedores de los carteles de la delincuencia organizada.
Un bumerang que lleva o conduciría a la parte más sórdida y siniestra de la delincuencia organizada.
BALCONES: En ningún momento se trata del hallazgo “del agua tibia” ni tampoco de la octava maravilla del mundo.
Simplemente, se debe a que si en el sexenio de Patricio Chirinos Calero los barones de la droga empezaron a operar en Veracruz, en los sexenios siguientes quedaron en tierra fértil.
Y si antes, hará unos veintisiete, veintiocho años, solo actuaba un cartel, ahora, todo indica, “casi todos los carteles tienen células” aquí, de norte a sur y de este a oeste.
Bastaría recordar que meses anteriores, la secretaría de Seguridad Pública detuvo a narcopolicías de Álamo y Paso del Macho, revelando que en una y otra regiones todavía los hay.
PASILLOS: Los Idus de Marzo ya se fueron. Pero la autoridad ha detectado “con pelos y señales” a los políticos con malas amistades y los partidos políticos sus favorecedores para asestar lo que bien podrá considerarse el manotazo más canijo de la 4T.
Y aun cuando estaría lejos del campanazo en Tamaulipas con el gobernador panista, Francisco Javier Cabeza de Vaca, y en Baja California con la denuncia del góber en funciones de que Carlos Hank Rhon, el candidato del PRI, PAN y PRD a la silla embrujada del palacio es el jefe del CJNG en la entidad, si en Veracruz unos quince narcopolíticos son detenidos, caray, será la purificación moral aplicada en dimensión estelar.
VENTANAS: De ser así, será, sería, el golpe más duro y rudo… camino a los altares cívicos, políticos y electorales.
Semanas anteriores, el góber obradorista ya lo anunció cuando bien pudo esperar el momento. Pero la lengua le comía y ardía.
Ahora, están obligados a proceder, pues de lo contrario quedarán evidenciados.
En el trascendido hablan de un (presunto) narcopolítico que habría pagado un millón y medio de pesos a los malosos para asesinar a sus enemigos, suficientes para una orgía de alcohol y sexo después del operativo sangriento.