Todo mundo ha visto Matilda, cinta que todavía sigue proyectándose en la televisión abierta y nos hace pasar fines de semana muy agradables.
Mara Wilson ha sido una de las encargadas de revelar al público lo complicado que es ser un niño prodigio dentro de la industria de Hollywood.
Su testimonio ha sido uno de los más duros hasta hoy conocidos. La joven se inició muy prematuramente en el cine, ya que a la edad de tres años ya acudía a castings.
Su primer papel llegó de la mano de un grande, nada más y nada menos que del rey de la comedia, Robin Williams, con quién protagonizó Papá por siempre (Mrs. Doubtfire), donde interpretaba a la hija pequeña del cómico. Su cara entrañable y su talento para la actuación no pasaron inadvertidos, y a pesar de que el papel no tenía grandes líneas, la pequeña Wilson se había convertido en toda una estrella.
Mara Wilson es el ejemplo de lo que pasa con muchos niños actores de aquel tiempo, a sus 30 años, sufre de ansiedad, depresión y ha luchado con un trastorno obsesivo compulsivo, una dura historia que la llevó a reflejar su experiencia en el libro Where I am Now?, donde ella misma cuenta que pasó en sus años de éxito.
Cuando llegó la oportunidad de aparecer en Matilda, Mara tenía ocho años, pero ya estaba cansada del éxito, sólo quería ser adolescente para por fin quitarse la imagen de una niña tierna y ridícula, así que la cinta por la que más se le recuerda pasó para ella como un momento indeseable.
“Actuar en películas no es muy divertido. Haciendo la misma cosa una y otra vez hasta que, a los ojos del director, estuvo bien, no permite mucho la libertad creativa. Los mejores momentos que he tenido en los rodajes fueron los tiempos en que los directores me permitieron expresarme, pero eran raros”, dijo en su libro.
Cuando finalizó Matilda, Mara perdió a su madre debido al cáncer, por tal motivo se mantuvo alejada de las cámaras, hasta que cumplió 11 años acepto trabajar en Thomas y el tren mágico, durante las filmaciones tuvo que vivir sola, ya que su padre trabajaba. Llegó la pubertad, los senos le crecieron, ese día su carrera acabó.
El 24 de julio Mara cumplió 30 años y lo hizo como escritora, pero alejada del cine, ahora hace conferencias para ayudar a las personas que sufren de los mismos trastornos mentales que ella, pero sabe que su vida en el cine terminó.
Fuente: tvynovelas