Una antigua cordillera en Marte conserva un complejo pasado volcánico y tectónico con signos de interacción de hielo y agua.
Las imágenes, tomadas el 9 de abril por la Cámara Estéreo de Alta Resolución de la sonda Mars Express de la ESA, muestran las montañas de Thaumasia y Coracis Fossae, que limitan con la enorme planicie volcánica de Solis Planum por el sur.
La región se halla al sur del enorme sistema de cañones de Valles Marineris, sobre los volcanes de Tharsis, y está fuertemente asociada al estrés tectónico que se produjo durante su formación, hace más de 3.500 millones de años.
A medida que el abultamiento de Tharsis se llenaba de magma durante los primeros mil millones de años del planeta, la corteza circundante iba extendiéndose y fracturándose, hasta acabar por derrumbarse en fosas. Aunque Valles Marineris es una de las consecuencias más evidentes, los efectos se aprecian incluso a miles de kilómetros de distancia, como por ejemplo en la región de Coracis Fossae que se observa en la imagen, donde se ven fallas casi paralelas al eje norte sur, principalmente a la izquierda.
Estructuras tectónicas como estas pueden controlar el movimiento del magma, el calor y el agua bajo la superficie, provocando actividad hidrotermal y producción de minerales.
Fuente: http://noticiasdelaciencia.com/not/25409/marte-conserva-huellas-de-estres-por-actividad-volcanica/