Cuauhtémoc Blas/Crónicas de la ínsula
En apenas 100 días el presidente municipal de Oaxaca, Martínez Neri, ya ganó dos veces el trofeo del peor presidente municipal de México: la primera fue en febrero por la empresa demoscópica Mistofsky, la que de 100 alcalde evaluados lo colocó en los últimos lugares. El 31 de marzo, Massive Caller en su encuesta a 106 alcaldes lo ubicó en el lugar 106 en aprobación a su gobierno.
En el centro de esa administración municipal se dio una dañina disputa por la repartición de los puestos entre la eminencia gris de Neri, Isidoro Yescas Martínez (también de la UABJO) secretario de Planeación y el mandamás de Atzompa, hombre fuerte de Neri y el hoy secretario de Gobierno de Oaxaca de Juárez, Felipe Canseco. Ha ganado la partida este último quien ha impuesto a personal de bajo perfil, algunos traídos de su pueblo.
Continúan todos los problemas: los ambulantes solo fueron cambiados de lugar, ahora hasta ya invadieron la calle de García Vigil, con la queja de los vecinos; los árboles caen, sin que se atiendan los daños de las plagas; los policías están más arbitrarios que nunca, reprimen hasta a humildes niños vendedores.
Pero tenemos datos puntuales de unos de los más graves problema de Oaxaca, la basura. En entrevista con el conocido ambientalista Arnoldo Dámaso, nos mostró como a su prematura cadena de errores, Neri acentúa el problema de la basura, además con visos de probable conflicto de intereses, al propiciar la creación de media docena de empresas.
Martínez Neri, el famoso “rector constructor” de la UABJO pasaría a ser ahora el “edil constructor” de Oaxaca. Decimos eso por los señalamientos de Dámaso, quien sostiene que Neri después de haber usado el tiempo de los otros 24 presidentes de los Valles, cuyos municipios también tienen el problema de la basura, ahora los ha dejado solos y se apresta a realizar obras para que, un grupo cercano a él, aproveche el pingue negocio del reciclaje de la basura.
No hay que olvidar —nos dice Arnoldo— que el gran negocio de la basura está en el reciclaje, al separar los desechos orgánicos de los inorgánicos. Por eso es que los pepenadores del actual tiradero no aceptan la basura separada, porque les llega sin los inorgánicos donde está el gran dinero de los materiales como fierro, aluminio, papel, cartón.