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Más de 955 millones de pesos del programa Cruzada contra el Hambre terminaron en ocho países, dispersos en decenas de empresas

El Piñero

Redacción Revolución

México.- En seguimiento a la investigación realizada por Milenio, Data Cívica y La Silla Rota,  se dio a conocer que entre 2015 y 2015 Sedesol pagó a Radio y Televisión Hidalgo (RTVH) más de 955 millones de pesos para realizar sondeos que midieran el impacto de programas sociales y para la transmisión de spots que mostraran avances de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

No obstante, en lugar de realizar los trabajos, el dinero se fue entre decenas de empresas y  66.1 millones de pesos convertidos en dólares, se fueron a cuentas bancarias ubicadas en China, Pakistán, Corea del Sur, Israel, Dinamarca, Bélgica, Ecuador, Miami y Nueva York.

Por lo anterior, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó dos denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), durante 2017 y 2018, al detectar que las transferencias hacia el extranjero se hicieron en Banco Monex y CI Banco; por lo que solicitaron ayuda de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda (SH),  para que investigara quiénes fueron los beneficiarios finales de esos recursos.

De acuerdo con los funcionarios de Hacienda, el gobierno federal ya le da seguimiento a estos hechos, quienes verifican si el gobierno pasado atendió la petición de la ASF y profundizó o no en las pesquisas.

Fue de  2013 a enero de 2018  que Alberto Bazbaz estaba a cargo de la UIF, sus jefes  fueron Luis Videgaray, quien abandonó la SH en septiembre de 2016, y José Antonio Meade, quien renunció en noviembre de 2017 para ser candidato presidencial del PRI.  Anteriormente Bazbaz fue procurador de Justicia del Estado de México, cuando Enrique Peña Nieto fue gobernador y es recordado por el polémico caso de la niña Paulette.

Según las investigaciones de la ASF, el dinero salió del país bajo el amparo de dos convenios entre Sedesol y RTVH y contrataciones simuladas con decenas de empresas. Esto habría sido orquestado desde la Ciudad de México por una  una funcionaria de la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Sedesol  que según las investigaciones del reportaje publicado por Milenio, era Claudia Morones Sánchez.

Morones, trabajó entre 2008 y 2012 haciendo auditorías como jefa de departamento en la Dirección Financiera Federal de la ASF.  Durante el gobierno de Felipe Calderón en 2012 asumió como subdirectora de Comunicación Social de Sedesol, en donde laboró hasta abril del 2013. Fue en 2014 que regresó como directora de área en la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Sedesol, donde permaneció hasta el 30 de septiembre de 2015, un mes después de la salida de Rosario  Robles.

Fue el 16 de octubre del 2015, que asumió como subdirectora de área en la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales del Registro Agrario Nacional, órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que para entonces ya encabezaba Robles.

La ASF ha documentado que la ruta del dinero, inició con los convenios que Sedesol pagó a RTVH por los sondeos de opinión sobre programas sociales y spots de la Cruzada. El primero de esos paquetes, tenía tres convenios con fechas del 2014 por 353.6 millones de pesos. Un segundo  paquete también de tres convenios, con fechas de 2015 por la cantidad de  601.6 millones de pesos. RTVH argumentó no tener capacidad para realizar esos trabajos y subcontrató a proveedores.

En ese sentido en 2014 contrató a 34 empresas, en 2015 a 27. Por ello la ASF encontró irregularidades, pues los convenios no se firmaron en las fechas inscritas en el papel, los proveedores no realizaron los materiales y el dinero se dliuyó en más subcontrataciones y transferencias a bancos.

De acuerdo con el ex director de Coordinación Financiera y Planeación de RTVH, Carlos Becerril Vargas,  el plan se tramó desde 2014, cuando dos directores de Sedesol (que no se identifican en el expediente) visitaron dos veces al entonces director de RTVH, Sergio Islas Olvera, en Pachuca.

Fue entonces donde acordaron que la funcionaria de la Sedesol, se encargaría de los contratos y los pagos. Ella decidiría que proveedores subcontratar.    Cabe señalar que Becerril fue aprehendido en marzo de 2017 acusado de negociaciones indebidas por 500 millones de pesos y liberado seis días después a cambio de que aportara más pruebas, pero al no cumplir fue reaprehendido en abril del presente año.

En 2017 Islas Olvera se declaró culpable de negociaciones indebidas por 77 millones de pesos y aunque no fue a prisión a cambio de  pagar el monto imputado, no cumplió y ahora está prófugo.

En abril del 2015, señalan que el subdirector de Contenidos, Omar Paz; el subdirector Jurídico, Noé Mohedano Badillo, y el director jurídico de RTVH, Aldo Martínez, acudieron a la Sedesol, en Ciudad de México, por órdenes de su jefe y director general de RTVH, Sergio Islas.

En esa junta con Morones,  los funcionarios de RTVH firmaron el primer  paquete de convenios por 353.6 millones de pesos, con fechas anteriores a la reunión, firmaron los 48 contratos con 34 proveedores subcontratados  y el el subdirector de Contenidos, Omar Paz, recibió cajas con materiales audiovisuales ya elaborados, que supuestamente realizarían los proveedores subcontratados.

Más tarde, en mayo del 2015 realizaron otra reunión con el mismo propósito, firmar el segundo paquete de convenios  por 601.6 millones, plasmar firmas en 36 contratos con otros 27 proveedores, y recibir otras cajas con materiales ya elaborados.

A pesar de que no se hicieron los trabajos,  a los primeros 34 proveedores RTVH les pagó 334.3 millones de pesos, el 94.5% de lo estipulado en los convenios. A los siguientes 27 proveedores se les repartieron 567.6 millones de pesos, el 94.3% de lo  establecidos. El resto, 53.4 millones de pesos, se lo quedó RTVH como “utilidad”.

En ese sentido la ASF señaló que el daño patrimonial es por 955 millones 311 mil pesos, que incluye esa “utilidad” de RTVH.  Sin embargo ese dinero no se quedó en las cuentas bancarias, sólo fueron un canal para mover los recursos.

334.3 millones de pesos de los convenios de 2014 se dispersaron en otras 10 empresas.  Los 567.6 millones de los convenios de 2015 fueron dispersados entre 12 compañías.  De los 334.3 millones de pesos, las empresas Studio Originale Capicci México, Comercializadora HDP y Comercial Merchandise New Rise compraron divisas y depositaron, en dólares, 16.5 millones de pesos a Banco Monex, y 9.02 millones de pesos, también en dólares, a CI Banco. Posteriormente se ordenó que enviaran ese dinero a cuentas en Dinamarca, MIami, China un destino no identificado y  Nueva York.

Por órdenes de la empresa Dasismex, los 9.02 millones de pesos que se depositaron en CI Banco fueron a cuentas en China, Corea del Sur y Nueva York.  De los otros 567.6 millones de pesos, los de 2015, Desarrollo Publicitario ADP, Servicios Empresariales Helte, Serviúnicos, y Servicios NLMK, le depositaron a Monex, y posteriormente el dinero fue repartido a cuentas en China, Ecuador, Bélgica, Israel, Corea del Sur y Nueva York, mientras que el resto fue a una cuenta en Miami.

También 19.9 millones de pesos fueron repartidos en Corea del Sur, China, Pakistán y Nueva York. De los 35 pagos que en 2015 hizo RTVH a las cuatro empresas que movieron el dinero a los bancos, 31 movimientos por 306.4 millones de pesos se hicieron antes del 27 de agosto de 2015, día  en que Rosario Robles dejó su cargo en Sedesol.  Además de que se hizo un movimiento de 11.9 millones de pesos el mismo día y ocho días más tarde se realizaron tres movimientos, por 45.3 millones de pesos, se hicieron el 3 de septiembre de 2015, ocho días después de su salida.

Hasta el momento se desconoce quiénes son los beneficiarios finales de estas operaciones en el extranjero; en cuentas de quiénes terminaron esos 66.1 millones de pesos (3.3 millones de dólares al tipo de cambio de hoy).

Con información de Milenio, Data Cívica y La Silla Rota.

  Más de 955 millones de pesos del programa Cruzada contra el Hambre terminaron en ocho países, dispersos en decenas de empresas

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