Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.
Luis Fernando Paredes Porras
Un referente cinematográfico de los últimos tiempos que aborda el tema del liderazgo es “el gladiador” y un momento crucial de la trama ocurre cuando pudiendo el protagonista asesinar a su contrincante, lo perdona, desquiciando al emperador, quien se vio disminuido cuando el pueblo coreó “Maximus” reconociéndole como un magnánimo. AMLO, en la vida real, parece estar haciendo lo mismo.
Ha pasado poco más de un mes de las elecciones en México y AMLO ha realizado anuncios que sorprenden, incomodan pero sobre todo, educan. Reconocer los talentos del otrora enemigo y tratar de administrarlos para el bien de la hazaña, son acciones que están llamando la atención en el mundo, como si AMLO fuera un magnánimo, o un político de lo más experimentados y visionarios del orbe.
Los diccionarios coinciden que un ser magnánimo demuestra poseer un noble temperamento e incluso, grandeza de espíritu puesto que se comporta con generosidad. ¿Cabe que los acercamientos y nombramientos de AMLO ya como Presidente electo lo coloquen como un candidato a ser magnánimo en la arena del actual escenario mexicano?
“Gladiador” se estrenó hace 18 años en los cines, no mucho después de las elecciones que significaron la alternancia y la continuidad de la batalla para Andrés Manuel López Obrador. Hemos presenciado como se batió en duelo a muerte y el cómo este primero de julio salió victorioso en un espectáculo fantástico de participación ciudadana que fue soportado por la estrategia desplegada durante años atrás. Ahora que tiene la atención del mundo y de los mexicanos, AMLO está dando mensajes que esperan sean las cuñas que aprieten el palo que haga palanca para pasar a la historia de la forma en como lo anhela.
Dice la iguana que ella es magnánima porque no odia el que hayamos convertido su cristalino arroyo Moctezuma en el caño de aguas negras que es hoy, que es una verdosa guerrera que sobrevive y masca con parsimonia liderando a las demás escamosas y garrobos imponentes. Que las lecciones de AMLO ella las practica desde hace años, sólo que estamos ciegos y hemos sido pésimos alumnos y quizá, peores gladiadores.