Luis Velázquez /Escenarios
17 de agosto de 2019
UNO. Masacres en Veracruz
Con tantas matanzas en Veracruz, bien podría tenerse un corazón de piedra, insensible a las sorpresas, pero más de mil 700 asesinatos en los últimos 8 meses y medio tienen a la población en la perplejidad.
Por eso, y nomás para refrescar la memoria, he aquí una relación mínima de las masacres más encendidas en la historia local.
Por ejemplo:
La matanza de trescientos obreros el 7 de enero de 1910 en Río Blanco, a partir de la huelga textil, y ordenada por el dictador Porfirio Díaz Mori.
La matanza de los 9 jarochos y campechanos, residentes en la ciudad de Veracruz, por insubordinarse a la reelección de Porfirio Díaz, y quien expidiera la orden a su gobernador amado, Teodoro A. Dehesa, de “¡Mátalos en caliente!”. Y los mató, claro.
La masacre de los cuarenta mil campesinos de los años 1928 a 1943 cometida por Manuel Parra, el cacique de “La mano negra”, hacienda Almolonga de Alto Lucero, como parte de la enconada lucha agraria.
DOS. Muchas matanzas en la historia local
La matanza de “La Sonora Matancera”, sexenio de Agustín Acosta Lagunes, cuando un sicario asesinaba a un enemigo o adversario por 50 mil pesos.
La matanza de la invasión norteamericana de 1847, el primer ataque anfibio en la historia universal, con mil civiles muertos y 400 soldados mexicanos asesinados, más doscientos heridos.
La matanza de la invasión norteamericana de 1914, los cadetes héroes de la historia, pero con quinientos muertos, y en donde los soldados de Estados Unidos prendieron fuego a los cadáveres en una orgía de sangre descrita por el cronista Jack London.
La feroz persecución de Antonio López de Santa Anna contra Benito Juárez y Melchor Ocampo, y a quienes confinara en las mazmorras de San Juan de Ulúa y exiliara.
La matanza con Javier Duarte gobernador multiplicando desde entonces a los carteles y cartelitos de la droga.
TRES. Cada gobernador tiene su masacre
Matanzas en el siglo XXI en Veracruz:
La matanza en las fosas clandestinas ubicadas en 45 municipios de Veracruz y en donde todavía los Colectivos siguen encontrando restos humanos.
Boca del Río, septiembre del año 2011. 35 cadáveres tirados en el paso a desnivel de la avenida Adolfo Ruiz Cortines, en Boca del Río.
Coatzacoalcos: junio del año 2017, en una colonia popular, una familia asesinada. El padre y la madre. Y sus 4 hijos. De 3, 4, 6 y 7 años de edad.
Santa Ana Atzacan, diciembre de 2018. Otra familia masacrada. 5 en total. Entre ellos, una niña de doce años de edad.
Minatitlán, abril del año 2019. Fiesta vecinal en un centro social. Con alevosía, ventaja, premeditación, saña y barbarie, 14 personas asesinadas. Entre ellas, un bebé de 2 años en brazos de su madre.
Masacre de Maltrata y Vega de Alatorre, fines de julio, principios de agosto. En un montón de bolsas negras, montón de cadáveres cercenados arrojados en la vía pública. Entre ellos, y en el caso de Maltrata, los cuerpos sin vida de dos hermanos, secuestrados diez días antes. Y un padre y su hijo.
La vida, ni modo, es así. La gran moraleja es la siguiente: cada generación política en el poder tiene sus matanzas.
Casi casi diríamos, los políticos serán conocidos por sus masacres.
Masacre superior: hacia el día número 255 del sexenio de MORENA en Veracruz, mil 262 asesinatos. Entre ellos, 155 feminicidios, 46 menores, quince políticos, 17 policías, 6 activistas, doce miembros de la diversidad sexual y un reportero.
