Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. Asesinado (frustrado) por celos
En Las Choapas, dos alumnas del sexto año de primaria, escuela Emiliano Zapata, decidieron matar a una compañera. Utilizarían veneno de ratas en una jarra de agua preparada con frutas. El pretexto fue el más común del mundo. Los celos.
Una de ellas estaba celosa de una compañera del salón preferida, todo indica, por un chico galán.
Fue el miércoles 20, en la víspera del fin de cursos y todos listos para la fiesta de graduación.
La niña celosa vive con su abuelita de 64 años de edad y quien para garantizar el itacate y la torta en casa vende pozole, tamales y agua de frutas, y por eso mismo, la nieta decidió asesinar a su rival en amores con un agua fresca revoloteada con veneno de ratas.
Incluso, el par de amigas compraron el veneno de ratas en la veterinaria del pueblo.
Por fortuna, otras compañeras descubrieron a tiempo el operativo siniestro y sórdido motivado por los celos (por celos hubo una guerra en Troya disputando a Helena), y el complot fue desbaratado a tiempo.
“Hubiera sido una desgracia” exclamó la abuela cuando le informaron.
Entonces, los padres de familia se dividieron. Unos, con la alumna celosa, y otros, en contra.
Incluso, los más encendidos pidieron la expulsión de la chica celosa. Otros, negarle el derecho a la graduación.
DOS. Prever lo imprevisible…
En cuestiones de amores, las reglas nunca, jamás, han existido.
“En la guerra como en el amor todo se vale” reza el dicho popular.
Y, bueno, si Veracruz ocupa el primer lugar nacional en adolescentes embarazadas, caray, la historia de Las Choapas bien parece una historia del trópico ardiente y en donde las pasiones humanas se vuelven desaforadas, casi casi irracionales.
Pero…
Pero atrás de toda actitud humana, dice el sicólogo, hay vientos alisios y contralisios.
Por ejemplo, los siguientes:
1) La desintegración familiar como punto de partida… y que llevara a la estudiante celosa a la decisión de matar a su compañera para quedarse, a los 12 años de edad, con el amor de su vida.
2) El fracaso, claro, de los padres, pero también de los maestros, las autoridades, el DIF, las secretarías de Educación y Desarrollo Social. Fallaron las instituciones. Falló el gobierno, que incumplió con la obligación de conducir a su pueblo. Incluso, previendo lo imprevisible.
3) Los profes resbalaron por completo cuando, y por ejemplo, les falló conocer y ahondar en la complejidad humana. “Cada cabeza, dice el proverbio bíblico, es un mundo”. Y también, claro, cada corazón.
TRES. Las Lolitas de Las Choapas
4) Todos olvidaron que la vida pende de un hilo con tanta violencia por todos lados. Desde la violencia de los carteles y el fuego cruzado con los policías hasta la violencia televisiva con telenovelas llenas de pasiones desaforadas y en donde las mujeres pelean por un hombre y el hombre por las mujeres.
5) Si el par de niñas deseosas de asesinar a la otra están en sexto año ha de preguntarse dónde quedaron los valores y los principios conculcados, se entiende, por el cuerpo magisterial
6) Los genes y las vísceras de cada corazón ardiente quizá, acaso, multiplicados con la influencia de los compañeros.
7) La televisión fuera de control de las secretarías de Educación y Gobernación con sus telenovelas ardientes.
8) El famoso despertar sexual con todos sus bemoles. La novela de Nabokov, Lolita, en su dimensión estelar. A los 9 años, niñas de las regiones indígenas ya son madres.
9) La disfuncionalidad del DIF municipal y estatal, coordinando el gabinete social.
10) El fracaso de la iglesia cuya función social tan importante es en los pueblos rurales.
CUATRO: COCTEL EXPLOSIVO
11) La imaginación, decía Aristóteles, es la loca de la casa pues late en todos. La imaginación de la chica celosa de la escuela primaria de Las Choapas apenas, apenitas alcanzó para querer matar a su compañera con veneno para ratas. La vida, sin embargo, es sórdida y siniestra. Y el par de estudiantes necesitan ser atendidas por un sicólogo.
12) Un corazón lleno de rencor y venganza significa un cóctel explosivo. Se vive para odiar.
13) “Pueblo chico, infierno grande” reza el proverbio bíblico. Por eso, los padres de familia de la escuela “Emiliano Zapata” se fragmentaron. El saldo, una escuela polarizada. Polarizado quedó el pueblo luego del trágico reality-show. Atrás de la historia escolar, la historia social.
14) Con todo, la historia de amor incendiado y encendido de unos adolescentes entra a la picaresca del pueblo.
Con Renato Tronco y su egocentrismo se había vivido todo, pero cuán equivocados se estaba.
La diputada sureña, alias “Lady Bolsitas”, Eva Felícitas Cadena, ganó los titulares durante mucho tiempo y se creía el non plus ultra.
Y si se creía que con las primeras guardias comunitarias de la yunicidad formadas en el pueblo cuando secuestraran a la esposa de un ganadero, el aburrimiento y el hastío estaban acabados, la telenovela de la alumna celosa de 12 años luchando por el amor de su vida resucita a Romeo y Julieta, pero como novela negra.
