Luis Velázquez
EMBARCADERO: Hacia el final de su vida, el escritor Jorge Luis Borges, decidió vivir en Suiza… Un día, un reportero le preguntó si extrañaba a su patria, Argentina, y la respuesta fue corta y sabia: “La patria de un hombre, dijo, está donde están los suyos y sus amigos”… Otro poeta, sin embargo, Amado Nervo, el de la “Amada inmóvil” decía que la patria de un hombre es su pareja en turno… Ernesto “El che” Guevara decía que la patria de un hombre es la libertad… “Mi patria es Dios” decía Juan Pablo II… “Mi mundo son los indígenas de Chiapas” decía el subcomandante Marcos en sus buenos tiempos… “La patria son mis mujeres” diría Pablo Picasso, tan competente que fue para las enaguas… Pablo Escobar Gaviria, el zar de los narcos en América Latina durante el siglo pasado, afirmaba que su patria eran la droga, la riqueza y el poder… La patria de Ernest Hemingway eran su yate y los 50 gatos que tenía en su finca en La Habana… La patria del emperador Adriano era Antínoo, el efebo de 17 años que le movió el piso y quien, por cierto, años después lo abandonara por un soldadito de 18 años… Mi patria, decía José Martí, son los míos, mi familia… La patria de un reportero es la libreta de taquigrafía y la computadora… En fin, dice el proverbio ranchero, la vida mucho depende “del cristal con que se mira”… Algún sicólogo haría un bien estelar a la población electoral si estudiara la sonrisa de los políticos candidatos a presidentes municipales de Veracruz y publicara su radiografía neurológica para saber el mundo que nos espera… Muchos sexenios después de andar de priista, Felipe Amadeo Flores Espinoza ha descubierto que la mayor felicidad del mundo es acarrear las vacas, ordeñar todas las mañanas y criar becerritos…
ROMPEOLAS: En Xalapa, la Atenas de Veracruz, hay una señora de 60 años de edad que vive para leer… Cada día lee un libro, empezando a las seis de la mañana y terminando hacia las diez, once de la noche… Nunca mira televisión ni tampoco le interesan las telenovelas… Solo el sábado hace un paréntesis para comer con la familia, pero de inmediato, sigue leyendo… Así, dice, soy feliz… El primer libro que leyó fue a los siete años de edad y se lo regaló su abuelo, quien tenía una biblioteca de cuarenta mil libros… Ella, pues, debió haber nacido y vivido en Praga, donde la gente lee en todos lados, desde en la lista de espera para un servicio público hasta el viaje en autobús hasta en la fila de las tortillas y el cine… Winston Churchill sólo ofreció “sangre, sudor y lágrimas” al pueblo británico ante la ofensiva de Adolf Hitler y así ganó la guerra… Y eso que nadie, absolutamente nadie (sólo su esposa) creía en Churchill, pues era un político de tempestades y huracanes violentos… El primer consejo que Borges solía dar a los escritores era tener siempre algo nuevo que decir… La mejor canción de la Sonora Santanera, y que va a tono con la vida, es la siguiente. “Este tren no se para”… El dinero, decía María Félix, “no es todo, pero como ayuda”… Un amigo economista, originario de Paso de Ovejas, dice que para alcanzar la felicidad solo le bastan dos mudas de ropa y un par de zapatos, unos negros y otros cafés… Y cuando fue presidente municipal así anduvo los tres años, sin nunca, jamás, “ordeñar la vaca”… Está probado y comprobado que los niños aprender a leer más rápido y pronto y de manera eficiente con las historietas que con los libros de texto…
ASTILLEROS: León Tolstói fue feliz a partir de la siguiente trilogía de su vida: uno, leer; dos, escribir, y tres, pensar… Así se volvió un escritor universal y publicó 90 libros… Pero… ante la miseria del pueblo ruso exclamó la siguiente frase: “Me avergüenza vivir”… Según los expertos, “no hay mal que dure cien años ni enfermo que los aguante”… Muchos escritores están unidos por el mismo destino… Por ejemplo, tanto Juan Rulfo como Gabriel García Márquez vivieron con sus abuelos, quienes los despertaron al mundo a través de los libros que les daban para leer y las historias que les contaban… Entre las grandes mentiras de la historia está que Francisco I. Madero era un hombre fiel “a prueba de bomba” porque así se lo ordenaban los médiums, en los cuales creía a ciegas… En realidad, era fiel porque tal cual lo educó su señora madre… “Ojo alegre”, claro, Pancho Villa, quien se casó 29 veces, además de sus aventuras extracurriculares… Cosas de la vida, el día en que Madero fue asesinado Pancho Villa lloró en el sepelio, porque con todo y que como hombre era un mastodonte tenía un corazón tierno… El libro del futuro vaticina que en Veracruz seguirán cerrando más periódicos impresos a partir de que la Yunicidad cerró la llave de SEFIPLAN a la mayoría porque estuvieron en su contra, a excepción, claro, de uno que otro privilegiado… Todos los días, a las 6 horas, “El peje” lee los periódicos impresos y digitales y a las 8 horas, ya desayunado, anda en la calle…