Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Oaxaca, México.- En Tehuantepec hay cólera colectiva, indignación a flor de piel; la tensión social a causa de la alta criminalidad están causando estragos que ninguna autoridad quiere voltear a ver ni, mucho menos, a atender pese a que, entre las víctimas colaterales, existan niños y niñas.
Tehuantepec se ha convertido, en los últimos tiempos, en tierra de sangre, de temor e incertidumbre, en donde los criminales, portando armas de alto de poder, se pasean libremente por las calles, como gobierno, como controlador de los contextos.
En esta demarcación donde el Gobierno Federal instala su más importante proyecto sexenal –el corredor Interoceánico– hay circunstancias evidentes que escurren sangre y que gritan atención, auxilio, que suplican paz pero que, en respuesta, han encontrado desinterés, omisión y, en consecuencia, más sangre.
Apenas este lunes, Tehuantepec inició la semana con un ataque armado que dejó saldo de tres personas muertas. Un ataque consumado en plena calle, en el exterior de una terminal de autobuses ubicada en el barrio Vixhana. Una de las víctimas fue una niña.
Se llamaba Alejandra R. de cinco años de edad, quien cayó sin vida tras ser blanco de una bala perdida, de una agresión directa en contra de otras dos mujeres y un hombre que corrieron con la misma suerte, quienes fueron identificadas como Lidia Jocelyn M. D., de 17 años de edad, originaria de Palomares; Rosario V. P., de 24 años de edad.
Además, en este suceso, un varón identificado como Carlos D. G. M. resultó gravemente lesionado.
Todos ellos se encontraban cenando en la taquería “El Becerro de Oro” lugar a donde llegó un grupo armado y los atacó sin miramientos para después escapar y evadir la acción de la justicia.
“ME DEJAS EL CORAZÓN DESTROZADO MI CHIQUITINA”.
“Me dejas el corazón destrozado mi chiquitina”. Así se despidió en redes sociales la mama de “Alejandrita”, quien publicó la última fotografía que se tomaron juntas. “Esta fue nuestra última foto juntas”, escribió.
Se estableció que tras ser blanco de una bala, Alejandra fue trasladada a un hospital para que médicos le salvaran la vida, sin embargo debido a la gravedad de la lesión perdió la vida.