Seguro has escuchado decir a tu mamá que, “los medicamentos te componen una cosa, pero descomponen otra”. Y si bien, sin ellos nuestra expectativa de vida no sería tan larga, lo cierto es que sí, nuestra progenitora tiene razón, por lo menos en lo que respecta a los riñones.
Los riñones son los encargados de eliminar, filtrar, los desechos de la sangre, y de mantener el equilibrio de los líquidos y sustancias químicas en el cuerpo, por lo que son un órgano vulnerable a algunos remedios o químicos”, describe la American College of Cardiology.
En un estudio realizado por la Asociación de Nefrología, de Estados Unidos, encontró que 7%, de las personas que había consumido en exceso paracetamol y aspirinas, presentaban riñones más pequeños, con irregularidades y calcificaciones.
Pueden reducir el suministro de sangre a los riñones. Los más usuales son el ibuprofeno y el naproxeno. Aunque, ojo, estos también se pueden hallar en medicamentos para la fiebre y la tos.
Se usan con frecuencia para bajar los niveles altos de colesterol.
Pueden afectar los electrolitos.
En esta categoría se incluyen algunos antibióticos, antimicóticos y antivirales.
Muchos de estas alternativas pueden interactuar con otros medicamentos. Además, algunos contienen minerales como el potasio que son nocivos para las enfermedades renales.
Es importante que antes de consumir algún medicamento, consultes las indicaciones de este o bien, con tu médico platiques de todas las contraindicaciones sobre tu salud, que su ingesta puede tener.
con información de salud180.com