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La menopausia es el proceso mediante el que una mujer deja de ser fértil o menstrúa. Es una parte normal de la vida y no se considera una enfermedad o condición médica.
Los síntomas pueden ocurrir años antes de que acabe la menstruación y algunas mujeres pueden experimentar síntomas durante meses o incluso años después. A pesar de ser un proceso natural en el cuerpo de cualquier mujer, la menopausia puede causar cambios drásticos que desencadenan síntomas graves.
La testosterona también es importante para las mujeres
Una amplia revisión publicada en la revista The Lancet en 2019 de 36 ensayos encontró que la testosterona puede tener profundos efectos positivos sobre la función sexual y el bienestar en mujeres posmenopáusicas. Esta revisión incluyó ensayos controlados aleatorios cegados del tratamiento con testosterona que habían durado al menos 12 semanas.
En total, el equipo de investigación analizó 46 informes de 36 ensayos que habían incluido colectivamente 8.480 participantes.
Los autores de la revisión encontraron que la salud sexual de las mujeres posmenopáusicas podría beneficiarse enormemente del tratamiento con testosterona.
Normalmente pensamos en la testosterona como una hormona de la que solo se benefician los hombres, pero también tiene su lugar y su función en el cuerpo femenino. Ayuda a la libido y a los orgasmos de las mujeres, por ejemplo, y tiene otras funciones que contribuyen a la fuerza muscular, el estado de ánimo, la función metabólica y la capacidad de pensar, recordar y razonar.
Los ensayos examinados en la revisión actual tuvieron lugar entre 1990 y 2018, y cada uno comparó el tratamiento con testosterona con un placebo o un tratamiento hormonal alternativo, como el estrógeno, el progestágeno o ambos.
Los autores analizaron cómo los tratamientos afectaron la función sexual, así como otros marcadores de salud física, incluida la salud cardiovascular, cognitiva y musculoesquelética. Además, observaron cómo el tratamiento con testosterona afectaba el estado de ánimo, la densidad de los senos, los perfiles de lípidos y el crecimiento excesivo del cabello.
Los autores señalaron que hubo beneficios consistentes para la función sexual de los participantes, que fue más allá de aumentar el número de encuentros sexuales satisfactorios. También observaron que los participantes habían aumentado la libido y los orgasmos aumentados mientras tomaban el tratamiento, así como una mejor imagen de sí mismos. Además, los participantes informaron de menos preocupaciones sexuales y menos angustia relacionada con el sexo. Pocos efectos secundarios, pero se necesitan más datos.
En este especial, profundizamos en los entresijos de la menopausia.