- Desde el 13 de noviembre pasado, Karime Macías Tubilla se encuentra fuera de la escena pública. Lo último que se sabe de la esposa de Javier Duarte de Ochoa es que voló a Europa, supuestamente a Londres, en el Reino Unido. La Procuraduría General de la República (PGR) no la ha tocado ni la investiga por presunto enriquecimiento ilícito, como exigen opositores políticos de Duarte y víctimas de su Gobierno en Veracruz.
- Sus padres, Jesús Antonio Macías y María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, también fueron señalados de complicidad. Pero un juez federal los blindó justo el mes de febrero, cuando aparecieron las libretas llenas con la frase “Sí merezco abundancia”.
- Ese es el tema en el que profundiza el libro Sí merezco abundancia, de las periodistas Isabel Arvide y Claudia Guerrero, y del que –por cortesía de Grupo Planeta México– se presenta un avance a los lectores de SinEmbargo.
Por Redacción / Sin Embargo
Ciudad de México (SinEmbargo).– El 20 de febrero pasado, las autoridades del Gobierno de Veracruz hallaron en la ciudad de Córdoba una bodega repleta de obras de arte, sillas de ruedas, útiles escolares, balones de futbol, piezas de cerámica y porcelana, aparatos eléctricos, esculturas y retratos familiares, entre otros, propiedad de Javier Duarte de Ochoa, ex Gobernador de Veracruz y quien, en ese momento, aún era prófugo de la justicia.
Entre los extraños objetos encontrados destacaron las libretas de Karime Macías Tubilla, esposa de Duarte de Ochoa, en las que decretaba el ahora ya famoso “sí merezco abundancia”, y que, entre otros datos, contenían números de cuentas bancarias, registros de viajes y actividades en su calidad de presidenta del DIF, y cifras financieras que, de acuerdo con las autoridades veracruzanas, eran un registro de la planeación y ejecución del desvío de recursos públicos que serían investigadas.
En Sí merezco abundancia, el más reciente libro de la periodista Isabel Arvide, escrito de la mano de la también periodista Claudia Guerrero, se consigna que el tema de la abundancia lo aprendieron los Duarte-Macías en cursos de neurolingüística e incluso lo lo utilizaron en el eslogan oficial: “Veracruz próspero”. Este lema, dicen las autoras, sería el leitmotiv de todo su sexenio, lleno de excesos y despilfarros del erario estatal, pues “pretendieron poner en práctica el arte de la atracción sin medir las consecuencias”.
“Las clases de programación neurolingüística obligaron a la esposa del futuro candidato a gobernador de Veracruz a escribir miles de planas con la frase: ‘Sí merezco abundancia’. Estos ejercicios tenían como objetivo inhibir miedos, frustraciones, fobias, y, tal vez, hasta filias. Karime manifestaba sus traumas ante sus compañeros de curso: ‘Así como me ven, yo era gorda’, pues de joven era obesa. De ahí su disciplina en la comida. A los amigos les comentaba: ‘En cuestión de kilos y de zapatos, jamás será suficiente’”.
Desde el 13 de noviembre, Karime Macías se encuentra fuera de la escena pública. Lo último que se sabe de ella es que voló a Europa, supuestamente a Londres. La Procuraduría General de la República (PGR) no la ha tocado ni la investiga por presunto enriquecimiento ilícito, como exigían opositores políticos de Duarte y víctimas del Gobierno priista en Veracruz. Sus padres, Jesús Antonio Macías y María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, también fueron señalados de complicidad. Pero un juez federal los blindó justo el mes de febrero, cuando aparecieron las libretas llenas con la frase “Sí merezco abundancia”.
A continuación, SinEmbargo presenta a sus lectores –por cortesía otorgada bajo el permiso de Grupo Planeta México– un fragmento del libro Sí merezco abundancia, de las periodistas Isabel Arvide y Claudia Guerrero, publicado en el sello temas’ de hoy.
Portada del libro que analiza los diarios de Karime Macías Tubilla, esposa de Javier Duarte de Ochoa, ex Gobernador de Veracruz, ahora preso en el Reclusorio Norte de la CdMx. Foto: Grupo Planeta México.
¿Poder es igual a dinero?
¿Al utilizar el dinero público una mujer, la mujer del poderoso, se convierte en poderosa? Eso debe haber pensado Karime –ministro sin cartera, poder detrás del trono, siempre presente en la toma de decisiones políticas–, a quien el uso y usufructo del poder público no le era suficiente.
Abundancia de poder. Abundancia de dinero mal habido. Abundancia que jamás llegó a llenar el inmenso vacío emocional. Nunca suficientemente bonita, inteligente o necesaria, compitiendo permanentemente con un espejo imaginario que le recordaba que su nariz, protagonista de todas sus inseguridades, debía cambiarse. Y, sin embargo, no lograba reunir el valor para hacerlo.
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Los diarios de Karime
En los diarios de Karime se plasma la soledad de una mujer a la que podríamos catalogar como obsesiva compulsiva. El orden tenaz en el que vierte sus pensamientos en las agendas Mont Blanc nos indica también que es una mujer organizada. Los enunciados escritos con su propia mano fueron sus fieles compañeros de vida.
Un curso de programación neurolingüística marcó no solo la vida de Javier Duarte y Karime, sino también el rumbo de la administración del exgobernador de Veracruz. Al principio se trató de una experiencia esotérica, pero en pocos meses provocó excesos administrativos y enriquecimientos personales. Cuando Javier era candidato a la gubernatura, Karime le comentó a la entonces primera dama, Rosa Margarita Borunda de Herrera, que gracias a un curso de superación personal estaba preparada para ser la esposa del próximo gobernador del estado.
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Durante el sexenio de Fidel Herrera, cuando Javier era su secretario de Finanzas y Planeación, los Duarte Macías conocieron a Irma Azomoza y Ponce, experta trainer manager en neurolingüística, con especialidad en psicología transpersonal, originaria de la ciudad de Puebla. Con el tiempo se convertiría en la gurú de Karime en temas de superación personal y obtendría como pago a sus servicios múltiples contratos de capacitación para los trabajadores de la Secretaría de Finanzas, por supuesto, con cargo al erario estatal.
La amistad entre Irma y Karime se hizo tan fuerte que la directora general de Desarrollo Transpersonal Instituto Universitario, AC, con sede en Puebla, instaló una franquicia de su institución educativa en Veracruz. Para ello alquiló un edificio en la calle de Araucarias, en el Fraccionamiento Indeco Ánimas, en Xalapa. Édgar Spinoso Carrera, exoficial mayor de la Secretaría de Educación y actual diputado federal –hoy investigado por la Fiscalía General de Veracruz por desvío de recursos y enriquecimiento ilícito–, le facilitó los permisos y claves de estudios. Lo curioso es que la sede en Veracruz de Desarrollo Transpersonal Instituto Universitario nunca fue abierta, pese a los gastos en renta, reclutamiento de personal y compra de muebles.
La confianza ganada con Karime hizo que Irma Azomoza promoviera a su yerno, Mario Rincón, dueño de la revista genteDpoder, publicación poblana sobre política, como coordinador general de Comunicación Social. No obstante, semanas antes de su toma de protesta, Javier Duarte cambió de opinión y designó a María Gina Domínguez Colío titular de esa dependencia. Ese nombramiento provocó el rompimiento entre Irma Azomoza y Karime.
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Pero el tema de la abundancia lo aprendieron tan bien los Duarte-Macías en los cursos de neurolingüística que lo utilizaron en el eslogan oficial: “Veracruz próspero”. Este lema sería el leitmotiv de todo su sexenio, lleno de excesos y despilfarros del erario estatal. Pretendieron poner en práctica el arte de la atracción sin medir las consecuencias.
Las clases de programación neurolingüística obligaron a la esposa del futuro candidato a gobernador de Veracruz a escribir miles de planas con la frase: “Sí merezco abundancia”. Estos ejercicios tenían como objetivo inhibir miedos, frustraciones, fobias, y, tal vez, hasta filias. Karime manifestaba sus traumas ante sus compañeros de curso: “Así como me ven, yo era gorda”, pues de joven era obesa. De ahí su disciplina en la comida. A los amigos les comentaba: “En cuestión de kilos y de zapatos, jamás será suficiente”.
Al hablar de sus decepciones, manifestaba ante el grupo haberse casado con un “gordito” porque durante muchos años no tuvo grandes aspiraciones en la vida. Y eso lo plasmaba en su libreta especial en sus Decretos afirmativos, de donde nació el “Veracruz próspero”.
De acuerdo con la Real Academia Española, prosperidad significa “el curso favorable de las cosas” y “la buena suerte o éxito en lo que se emprende, sucede u ocurre”. La programación neurolingüística se enfoca a la riqueza y se canaliza de acuerdo a las propias obsesiones .
Durante un tiempo Irma Azomoza fue asidua a la casa de los Duarte Macías y expresaba en comentarios la manera en la que Karime controlaba todo lo referente a Javier: desde la corbata que usaba hasta los amigos y las personas que visitaban la casa, para evitar las malas vibras y la alteración de los chakras. Pero al frustrarse la apertura de Desarrollo Transpersonal Instituto Universitario, se ahondó la ruptura entre Karime e Irma y la trainer manager terminó abandonando el estado.
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La noticia del hallazgo de los tesoros de los Duarte Macías fue demoledora. La información se difundió en los chats de periodistas del norte, centro y sur de Veracruz. Era la nota más importante. Sobre todo, después de que se anunciara que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares haría un pronunciamiento.
El 9 de noviembre de 2016 dimos la noticia del desmantelamiento de Casa Veracruz, al filtrarse la mudanza realizada por el exsecretario de Javier Duarte, José Ramón Cárdeno Shaadi. En esa ocasión, se tuvo conocimiento de que guaruras y policías hicieron el traslado de las pertenencias de Javier y Karime a un lugar desconocido.
Desde el sábado 18 de febrero de 2017 se rumoreó la incautación de una bodega ubicada en Avenida 39 número 2110, en Córdoba, Veracruz, y, al día siguiente, los vecinos alertaron de la presencia del gobernador Yunes Linares, quien estaba acompañado del fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz. El lunes siguiente se realizó una conferencia de prensa y se mostró a los medios de comunicación la vida de relumbrón y excesos que tenían Javier Duarte y su familia.
Lo primero que se observa es un sinnúmero de cajas con documentos, probablemente muchos de ellos son archivos des- aparecidos de varias dependencias que involucran a Duarte y exfuncionarios por desvíos de recursos y el robo al erario estatal. Además de multitud de regalos, entre obras de arte, esculturas, hasta excentricidades como una silla de montar con el apellido Duarte, una campana antigua, cuadros con la imagen de Javier y Karime, una banca de fierro colado con el escudo oficial de Veracruz, robada del jardín de la residencia Casa Veracruz.
Los Decretos afirmativos de Karime cuentan sus experiencias diarias y detalles de su vida personal y marital. También contienen datos de cuentas bancarias, mapas de propiedades, agendas oficiales y, entre otras situaciones personales, comentarios personales despectivos, dignos de una niña mimada, que muestran la relación superficial que tenía con su suegra, María Cecilia de Ochoa. Todo ello resultó ser oro molido para la investigación.
La versión oficial fue que la bodega se localizó por una llamada anónima, pero dicha versión es poco creíble. El desmantelamiento de Casa Veracruz fue botín de guerra, pues a la hora de la mudanza no hubo control o inventario por parte del personal que laboraba en el inmueble. La separación del cargo de Javier Duarte, el 12 de octubre de 2016, provocó la pérdida de esculturas y objetos valiosos, propiedad del gobierno del estado, que fueron sustraídos por trabajadores de confianza y guaruras.
Durante el recorrido por la bodega, convertida en una especie de museo de las excentricidades, se observa el trofeo al premio Rising Star, presuntamente entregado por la publicación Campaigns & Elections a Javier Duarte en 2011, el cual tiene la leyenda: “Yo soy honesto”. Al darse a conocer esto a la opinión pública, la empresa editorial aseguró que era falso y desmintió haberlo entregado. Ese año, la Contraloría General del Estado, encabezada por Iván López Fernández, había lanzado una campaña de concientización en las escuelas y entre el público en general para evitar incurrir en actos de soborno y promover el valor de la honestidad entre los ciudadanos.
Al ser despedido de su cargo, y al no conseguir la candidatura al municipio de Emiliano Zapata, demarcación cercana a Xalapa, Iván López se dedicó a ser crítico de Javier Duarte y a denunciar públicamente actos de corrupción que él mismo omitió durante su paso como titular de la Contraloría. La campaña del gobierno de Javier Duarte titulada “Yo soy honesto”, difundida en medios de comunicación, Internet y redes sociales, resultó una burla, pues años después se puso al descubierto el robo descomunal y vergonzoso realizado en su administración.
Además de artículos personales de Javier Duarte y su familia, también se encontraron sillas de ruedas, andaderas, despensas, útiles escolares y otros bienes que podrían pertenecer al gobierno del estado; palos de golf, una colección de balones, barcos a escala, plumas costosas y varias vajillas.
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Karime era fanática del yoga. En 2014, su inclinación por las cuestiones espirituales la llevó a descuidar su imagen, al punto de no arreglarse el cabello y llevar poco maquillaje. Actitud que imitó Javier Duarte, al dejarse crecer la barba y el cabello. Los rumores que circularon fueron que la alineación de chakras y otros temas esotéricos los obligaban a olvidarse de la imagen personal y a preocuparse solo por la espiritualidad. Pero este abandono personal finalizó cuando surgieron las críticas en las redes sociales y las burlas en los medios de comunicación.
Sin lugar a dudas, Karime era una mujer controladora. Las agendas, con valor de entre 1,200 y 2,000 pesos, retratan sus frustraciones y tristezas. La “primera lady”, como ella misma se llamaba, citaba a sus grandes amigos, como Moisés Mansur Cysneiros, socio de Javier Duarte desde el sexenio de Fidel Herrera, cuando Duarte era secretario de Finanzas. Mansur Cysneiros era quien pagaba las cuentas y caprichos de Karime, y es una de las personas más mencionadas en los Decretos afirmativos.
También hace alusión al actual diputado local por Córdoba, Juan Manuel del Castillo González, uno de sus grandes amigos, aliado en el pago a las empresas fantasmas de su familia. Actualmente, Del Castillo González es investigado por la Fiscalía General del Estado por su desempeño como subsecretario de Finanzas, al detectarle anomalías y desvíos de recursos etiquetados. Juan Manuel del Castillo goza de fuero constitucional y su fortuna se calcula en más de 800 millones de pesos.
Las largas planas de “Sí merezco abundancia” como ejercicio para los chakras y la programación mental, también eran en cierta medida un desahogo de culpas, pues dejan ver un evidente remordimiento, si bien solo pasajero. Pero en general las libretas exhiben la frialdad de los negocios, los que enumera de su puño y letra. No omitió los números de las cuentas bancarias –de las que se contabilizan diez–, ni referencias a las ciudades italianas en donde estuvo de visita, como Venecia y Roma. A esta última ciudad fue en diciembre de 2013 y logró ver al Papa Francisco en el Vaticano.
Además de “Sí merezco abundancia”, otra frase emblemática de Karime era: “¡Qué güeva!”, sobre todo cuando se refería al Patronato del DIF. Sin embargo, pronto la cambió por: “Pero exprímelo”. Estas frases reflejan el cinismo de esta mujer enferma de poder. En sus pendientes, en depósitos y cuentas bancarias, así como en cobros a realizar, utiliza con frecuencia el símbolo omega como signo de pesos.
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Al teclear en Google la dirección de la bodega donde fueron encontradas las cosas de los Duarte Macías, aparece el nombre de la empresa mb Products, SA de CV, propiedad de Chara Mansur Beltrán, hermano de José Antonio Mansur, exdelegado de Sedesol. Chara aparece como representante ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial en el ramo de Salsas y Botanas. En los registros se incluye la dirección Av. 39, número 2110, con la firma de Chara Mansur Beltrán, con el número de celular 2717165411. Al buscar este número en Google se muestra otra empresa denominada Inmobiliaria Mansur, SA de CV. Cabe señalar que los Mansur Beltrán son investigados por ser prestanombres y socios del exgobernador Javier Duarte.
La familia Mansur está integrada por el patriarca, Chara Mansur Galán; José Antonio Mansur Beltrán, exfuncionario federal, y Chara Mansur Beltrán, el hombre de negocios. Los tres son investigados por una red de corrupción en la que presuntamente participaron como prestanombres y protectores del hoy exgobernador preso. No se ha aclarado por qué, el año pasado, le fue vendida dicha bodega a un exempleado de la Secretaría de Educación de Veracruz, de nombre Isaac Domínguez Acosta, quien aparece como el actual dueño.
Los diarios personales involucran también a la actriz de telenovelas Edith González y un avión cargado con mucho dinero. Cuenta la anécdota que durante una cena, estando presentes el gobernador de Veracruz y su esposa Karime, Lorenzo Lazo Margáin y Edith González, a Javier Duarte le informaron que una aeronave de Veracruz, que transportaba maletas con dinero, había sido detenida en el aeropuerto de Toluca, en el Estado de México. Su primera reacción fue preguntar: “¿Quién será?”. Pasaron unos cuantos minutos para que la opinión pública supiera que el avión, en el que se habían incautado 25 millones de pesos, pertenecía al gobierno de Veracruz. Eran los tiempos de campaña a la Presidencia de la República, cuando Enrique Peña Nieto era candidato del PRI.
Después de que se conoció la anécdota, la actriz Edith González fue involucrada en la investigación de los Panamá Papers como beneficiaria de una empresa radicada en Las Bahamas. Lorenzo Lazo Margáin es director jurídico del despacho Alemán Velasco y Asociados y colaborador del exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán.
http://www.sinembargo.mx/26-08-2017/3292597
