- Chorizo verborreico
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Mesías legislativo
En su otra vida fue carga-maletas. Por fortuna, cargaba el maletín negro a un político, ahora ungido como presidente del CDE del PAN, y quien “en la plenitud del pinche poder”, su mayor logro ha sido destapar al góber azul como precandidato presidencial 2018, aun cuando, oh desgracia, nadie lo peló en el altiplano.
Por azares de la vida adversa nunca terminó la carrera de Derecho en la Universidad Veracruzana, aun cuando ha jurado y perjurado que pronto la retomará.
Gracias a su padrino y mecenas, el tuxpeño Pepe Mancha, fue ungido como diputado local por la vía pluri, con tanta fortuna que lo designaron coordinador de la bancada panista en la LXIV Legislatura, claro, y digamos, como una parcela de poder al dirigente panista.
Un día, una de las diputadas azules, antigua militante del partido Movimiento Ciudadano, Cinthya Lobato Calderón, lo exhibió en el carril legislativo como un político mediático y prostibulario, asegurando que solía (¿o suele?) gastar el dinero del erario en “borracheras, drogas, mujeres y orgías”, en compañía de otros compañeros, entre ellos, el ex diputado local, Carlos Fuentes Urrutia, mejor conocido como “Chico Fuentes” y quien alguna vez soñara con gobernar Xalapa como presidente municipal.
Ahora, y como la vida es generosa cuando un hombre está encumbrado en el poder y los vientos son favorables, He Man Sergio Hernández Hernández ha sido ungido como el símbolo de la juventud en Veracruz ante los estudiantes de la licenciatura en Derecho de la Universidad Veracruzana, la carrera que en el siglo pasado era el semillero del 90 por ciento de los políticos del país.
Más aún:
He Man ha sido declarado el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local “más joven en la historia de Veracruz” desde que, por ejemplo, el general Guadalupe Victoria fuera el primer gobernador del territorio jarocho en el año de 1824.
Y desde que Miguel Alemán Valdés fue el gobernador más joven de Veracruz, entronizado a la edad de 33 años.
He Man ha llegado, entonces, a la cúspide.
Y más porque la Legislatura a que pertenece ratificó fast track la iniciativa de ley aprobada por el Congreso duartista de que los diputados locales podrán elegirse por dos periodos más.
Y por tanto, He Man piensa en el futuro.
Si Javier Duarte ordenó a sus apologistas lo aclamaran como el gobernador más joven en la historia local, el boletín expedido por el Congreso anuncia la creación de un nuevo Mesías.
He Man, para servir a tirios y troyanos y, claro, a las nuevas barbies… pues cada sexenio tiene las suyas.
Dos. El poder, convertido en un botín
El boletín en que el jefe de prensa de He Man lo aclamara dice, entre otras perlitas de la vida, las siguientes:
He Man… llamó a los jóvenes “a participar activamente en la vida política de Veracruz”.
Mírense, entonces, en su espejo: el dinero público aplicado con sentido hedonista.
El poder, sinónimo de placer. Placer físico con una mezcla química de alcohol y drogas y mujeres… que desemboca en una sola palabra. Orgías. Las orgías del Marqués de Sade, por ejemplo. También, los bacanales romanos, donde además de mujeres, efebos.
Además, la política convertida en un botín.
Por ejemplo, diecisiete ex gobernadores (del PRI, PAN y PRD), acusados de pillos y ladrones. Unos, presos, y otros, prófugos, y otros indiciados.
Y, de ñapa, claro, la fortuna acumulada por él y su familia del presidente del CEN del PRD, Ricardo Anaya, por más y más que hable de un complot en su contra, sin que al mismo tiempo, desmienta el reportaje publicado en “El Universal”.
“Hoy en día hay espacios para que la juventud ocupe espacios en el servicio público” dijo He Man.
Basta y sobra, por ejemplo, declararse un fervoroso y devoto panista para que las puertas se abran.
Desde luego, es el momento político, aun cuando, oh realidad avasallante, en todos los tiempos han existido “espacios para la juventud”, con todo y que, digamos, la utilizaran para cargar la maleta, cargar el maletín, pues tal cual también se llega a la cumbre.
Y si alguna duda hay allí está la historia de He Man, a tal grado que, por ejemplo, organizó una megafiesta para celebrar su cumpleaños, como nunca antes en su vida, pues ahora con vientos favorables se volvió un hombre público.
Tres. Chorizo verborreico
El boletín de He Man alardea de un Congreso plural donde con “el diálogo y el consenso han reformado leyes para mejorar la situación económica y social” de Veracruz.
¡Ah!
La ley de los galleros… que fue restablecida a favor de ellos luego de marchas y mítines y protestas reclamando, ajá, una fuente de empleo.
La iniciativa de ley para, digamos, despenalizar el aborto… y que ha llevado a la elite eclesiástica y a los feligreses a desatar una feroz y atroz campaña en contra del gobierno azul, incluso, hasta proclamar una consulta popular en la que, desde luego, si se efectúa, los ministros de Dios doblarán a los diputados.
La iniciativa de ley para crear unas mototaxis en las regiones indígenas y campesinas y que fue debut y despedida, luego de que el pulpo camionero mostró el puño y el músculo.
El acuerdo legislativo para tumbar, así nomás, a Luis Ángel Bravo Contreras como Fiscal elegido por nueve años por el Congreso y que el actual descarriló nomás para imponer al favorito azul, Jorge Wínckler, como Fiscal y por nueve años.
El acuerdito para otorgar la medalla Adolfo Ruiz Cortines a las madres de los desaparecidos como una especie de apapacho, “tomadura de pelo”, y quienes nueve meses después aseguran que la Fiscalía oculta los desaparecidos del bienio azul.
El bolenticito de He Man habla de “mejorar la situación económica y social” de los pobres y de “los pobres entre los pobres” y de “generar mejores condiciones de vida para TODA la población”.
Todo con un solo apostolado: “transformar la realidad social”… y que, bueno, ni Carlos Marx ni Federico Engels ni Tomás Moro ni Emiliano Zapata ni Francisco I. Madero ni Ernesto “El Che” Guevara pudieron cambiar.
Así, el autoincienso que He Man se tira a sí mismo es un chorizo verborreico lleno de demagogia y de populismo barato y ramplón, y en que Sergio Hernández Hernández se proclama el Mesías que acabará con la pobreza y la miseria de Veracruz y que mucho envidiaría el CONEVAL con su último informe en que asegura, sin rodeos ni medias tintas, que en el territorio jarocho hay cada vez más y más pobres.
Pero, alegrémonos todos.
He Man ya llegó y está aquí, entre nosotros, “para transformar la realidad social”, pues, además, ¡vaya demagogo!, todos ellos en la LXIV Legislatura “se han constituido como un poder cercano a las personas, capaz de identificar necesidades para ofrecer soluciones reales y viables a los problemas de la ciudadanía”.
La demagogia, pues, más ramplona de que se tenga memoria del discurso priista en el siglo pasado.
Por fortuna, He Man y sus diputados panistas, anexos, conexos y similares se repartieron el presupuesto de Comunicación Social del Congreso (como lo denunciara el diputado Fernando Kuri Kuri) para a su vez repartir pedazos de pastel entre sus dos o tres medios y reporteros afines con el único objetivo (igual que Javier Duarte) de que la prensa “se les tirara al piso”.
Los jóvenes indígenas, campesinos, obreros, desempleados, con salarios de hambre, migrantes, tienen un héroe juvenil. Un modelo de vida. Una vida para imitar y copiar “al pie de la letra”.
Se llaman He Man y su nombre completo es Sergio Hernández Hernández.
¡Hosanna, hosanna!