De la corresponsalía
CDMX.- Pese a que el boleto de metro subió, con el pretexto de mejorar el servicio, los cinco pesos que pagan ahora los habitantes de la CDMX claramente no han sido asignados en eso.
Ejemplo de ello en la estación TAPO, donde los torniquetes eléctricos funcionan solo unos cuantos causando largas filas.
Del mismo modo los vagones carecen de luz, y crean un clima peligroso para los usuarios.