Tri-unfo sufrido. Sigue el paso perfecto de México en la Copa Oro, pero en evidencia queda que ha sido gracias al que fue por un momento el ‘malquerido’, Uriel Antuna que se sigue mostrando en cada victoria, en esta ocasión con el 3-2 nada fácil contra Martinica.
El gol se le complicó al conjunto mexicano por muchos minutos, los delanteros agotaban sus recursos, pero no entraba, irónico cuando el marcador dicta otro escenario, pero apareció el diamante en bruto que se sigue puliendo en el Tricolor y con una jugada individual, hasta dar el tiro cruzado, Antuna abrió el marcador al 28’.
Los de la isla francesa no se detenían y con mucho corazón detuvieron una masacre del conjunto mexicano en el resto del primer tiempo, exhibiendo también algunas de las carencias de los dirigidos de Gerardo Martino.
Para la segunda parte, Martinica sacó su magia y al minuto 56, Kevin Parsemain fue el encargado de cobrar un tiro libre y poner entre las manos de Jonathan Orozco el esférico en el fondo de las redes.
Era claro que este equipo del Caribe le jugó al tú por tú a los mexicanos y no fue el ‘flan’ que se pronosticó en un inicio, y es que para los del Tricolor su mayor defecto radica en los goles que no entran y en la defensa que se debilita en el pasar de los partidos.
Raúl Jiménez carga con la bandera de gol durante la mayor parte de los minutos y su insistencia le trajo la recompensa al estar en el momento perfecto en que Rodolfo Pizarro puso un pase y así marcó el segundo gol de la noche para México.
Para continuar con el ataque, Fernando Navarro fue el creador del 3-1 y ahí todo parecía que estaba controlado por el equipo de Martino. No obstante, el rival del Tri no se daba por vencido aún yendo abajo en el marcador, en el cierre del encuentro Delem puso de cabeza el marcador final de 3-2.