Redacción El Piñero | Corresponsalía
México.- El Episcopado Mexicano (CEM) informó que el Obispo Emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, apareció con vida en un hospital, fue reportado como desaparecido el pasado 27 de abril, es conocido por participar en la pacificación de la guerra interna entre los grupos criminales “Los Ardillos” y “Los Tlacos”.
El obispo emérito se encuentra en el Hospital General “Dr. José G. Parres”, perteneciente al sistema de salud pública del Estado de Morelos, en la Ciudad de Cuernavaca.
El Obispo Emérito desapareció el pasado 27 de abril, la última vez que se le vio fue cuando salió de su casa en Jiutepec, Morelos, desde ese momento se perdió todo contacto con él.
El Episcopado Mexicano confirmó la desaparición y pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno dar con su paradero:
“Hacemos un llamado al Gobierno Federal, a los Gobiernos de los Estados de Morelos y Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a casa, sano y salvo, a nuestro hermano Obispo”
“A quienes mantienen en cautiverio a Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar. Reiteramos nuestra solicitud para su pronta liberación y regreso seguro a casa”.
La Diócesis de Chilpancingo señaló que:
“Las investigaciones están siendo coordinadas desde la Ciudad de Cuernavaca por el Obispo Ramón Castro Castro en coordinación de las autoridades estatales las cuales han pedido que no se utilicen términos inexactos o inadecuados en este suceso el cual lamentamos profundamente, hasta que no corran los términos legales desde que procede la demanda ante la fiscalía”.
Pero finalmente, Salvador Rangel, fue localizado con vida. En febrero de 2024 quedó en el foco público, porque junto a otros religiosos buscó la paz entre los grupos criminales que aquejan Guerrero, conocidos como “Los Ardillos” y “Los Tlacos”.
Rangel aseguró que estaba “sentenciado de muerte”, además de que el gobierno del Estado de Guerrero, encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado, no tenía la intención de darle solucionar la inseguridad.