Redacción El Piñero
Cuernavaca, Morelos — El país se encuentra consternado tras el hallazgo de los cuerpos de los académicos Laura Ortiz y Enrique Sánchez-Salinas, profesores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), cuyos restos fueron encontrados en los campos de Topilejo, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México. A pesar de que las autoridades capitalinas aún no han confirmado oficialmente la identidad de los cadáveres, familiares y amigos de las víctimas ya han corroborado que se trata de los profesores secuestrados desde inicios de septiembre.
La comunidad universitaria de Morelos está conmocionada por el asesinato, mientras las investigaciones avanzan para esclarecer los detalles del caso. La familia de los esposos Sánchez-Salinas Ortiz solicitó no realizar pronunciamientos públicos o eventos conmemorativos para evitar la revictimización de los académicos y no revivir el dolor ocasionado por su secuestro y posterior asesinato.
Iván Martínez Dunker, académico de la UAEM y ex candidato a la rectoría, expresó su tristeza y dolor por la tragedia, pero enfatizó la importancia de recordar a los profesores a través de su labor universitaria. “No puedo separarlos de la actividad universitaria en la que se desarrollaron, desde donde nos enriquecieron, pensando y enseñando para un mundo mejor”, afirmó. Martínez Dunker también hizo un llamado a la comunidad universitaria a reflexionar sobre las causas de la violencia y proteger el pensamiento crítico dentro de la academia.
Este terrible acontecimiento pone de relieve la creciente inseguridad en el país y su impacto en las instituciones educativas. La comunidad universitaria, así como familiares y amigos de las víctimas, claman por justicia y exigen respuestas en medio del luto que ha dejado este doble asesinato.