En la antesala de la sucesión presidencial de 2024, México se incendia. Este 2023 que termina estuvo marcado por una violencia sin precedentes, que se encuentra ya muy arraigada en la sociedad y que lastima prácticamente a todo el territorio nacional.
El panorama para el próximo año es desalentador, ante la falta de una estrategia clara y articulada para combatir la violencia y la inseguridad y la clase política concentrada en los comicios más grandes de la historia del país, es muy complicado que la situación mejore.
La crisis de inseguridad que se detonó en 2006 con el inicio de la “Guerra contra el Narcotráfico” de Felipe Calderón, no ha dado tregua al país. Han pasado 17 años, tres presidentes y la violencia continúa en ascenso.
Los crímenes, además de ser más recurrentes, cada día son más atroces y golpean a la mayoría de entidades del país.
El pasado domingo 14 de diciembre, un comando abrió fuego en una posada que se celebraba en la localidad de Salvatierra, Guanajuato, asesinando a 11 jóvenes e hiriendo a 14 más.
Sin dar todavía con los responsables, la hipótesis de la Fiscalía de Guanajuato fue que la masacre ocurrió porque minutos antes los organizadores habían corrido de la fiesta a unas personas que después regresaron con hombres armados para acribillarlos.
En total se dispararon 195 balas de siete armas de distintos calibres. El fiscal regional Navigio Agustín Gallardo reveló que detrás de la masacre estaba un grupo delincuencial que opera en entre los límites de Michoacán con Guanajuato.
En redes sociales se ha compartido una fotografía de los asistentes minutos antes de la tragedia, la cual se convirtió en símbolo de la indignación en la entidad y en todo México.
Guanajuato es la segunda entidad más violenta del país, en lo que va del año se han abierto más de 2 mil 400 carpetas de investigación por homicidio doloso. También es un estado que demuestra que la crisis de inseguridad no es nueva.
En los últimos cinco años, la entidad se ha mantenido en los primeros lugares de la lista de las entidades con mayor número de homicidios dolosos. Para 2018, Guanajuato sumó 3 mil 517 personas asesinadas; en 2019, 4 mil 19 homicidios; en 2020 fueron 5 mil 370; 2021 con 4 mil 333 crímenes; y en 2022 fueron 4 mil 329 hechos violentos.
Atrocidades y posibles soluciones
De acuerdo con la organización social Causa en Común, durante este año en México hubo una masacre cada 19 horas, registrándose en total 427.
Las entidades más afectadas por esta oleada de violencia son Guanajuato, con 57 masacres, seguido de cerca por Zacatecas con 43 y Guerrero con 41, según detalla el informe de la organización.
Para frenar la oleada de violencia en el país, la organización realizó una serie de recomendaciones entre las que se encuentran algunas dirigidas para la misma ciudadanía.
“Los ciudadanos y las comunidades deben exigirles a los gobiernos locales y federales la resolución de casos con investigaciones veraces. Deben existir aproximaciones sociológicas para comprender la realidad social y local, que estén más allá de los meros enfoques policiacos.
“A los enfoques sociológicos y policiales, también deben sumarse enfoques psicológicos. Para ello se deben fortalecer las estructuras y programas del sector salud, junto con la atención psicológica a nivel nacional, pues la acumulación de violencias refleja las patologías graves que se pueden estar viviendo a nivel social”.
También Causa en Común recomienda a los legisladores y autoridades dotar de presupuesto a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y a la Comisión Nacional de Búsqueda para garantizar servicios adecuados y atención jurídica y económica para las víctimas.
Además de financiar proyectos que ayuden a documentar, visibilizar y explicar las violencias que se ejercen en el país para poder generar conciencia y propuestas.
Finalmente, recomiendan generar alianzas con organizaciones de la sociedad civil, iniciativa privada y gobiernos para construir programas y proyectos de seguridad con el objetivo de responder a las realidades de cada comunidad y región del país.
Violencia de género, sin medidas preventivas
Sin políticas públicas bien definidas y falta de recursos públicos para prevenirla, la violencia en contra de las mujeres avanzó este año, el cual podría terminar como el peor del que se tenga registro.
Nota de REPORTE INDIGO