Por: Inés García Nieto | El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca. –El corazón de Doña Natividad representa el corazón de todas las madres de México que han perdido a sus hijos de una forma brutal, experiencia que ella vivió el 5 de enero de 2023 cuando por la mañana supo que su hija María Azucena había sido encontrada sin vida en una casa baldía, cuyo rostro y cuerpo mostraba huellas de violencia extrema.
Se llama Natividad Ramírez, fue madre de siete hijos y en el último año ha perdido a dos, a un hombre y a una mujer, a su María Azucena, quien dejó un dolor que no se puede explicar con palabras, ni termina de salir con lágrimas.
Ella vive en una colonia de alta marginación en esta ciudad, la ciudad fértil de la piña más rica de México.
A una cuantas calles de su humilde vivienda está la casa abandonada en donde a Azucena, un sujeto originario de este lugar le arrebató la vida, el que estando ya detenido, y teniendo rasguños de la víctima en el cuerpo, dice no acordarse de nada.
Pero su demencia de está por debajo de las pruebas que hay en su contra.
El individuo identificado como “El Sotaca” estaba en el cuarto que Azucena y su pareja rentaban, y la noche del asesinato. Él y sus acompañantes bebían y escuchaban en su mundo. “El Sotaca” estaba ahí, presenciando la discusión de la pareja, lo que hizo que ella abandonara el lugar e intentara ir a casa de su madre a descansar.
Él la siguió, pues su casa estaba por esos rumbos y su gran cómplice fue la oscuridad. El individuo conocía las calles de la colonia Oaxaca y México, como la palma de su mano
Al otro día del asesinato -calificado en Oaxaca como el primer feminicidio del estado en 2023 -, la policía llegó a la vivienda de la pareja de Azucena para interrogarlo al respecto, pues la investigación legal ya había iniciado con la intervención de la Fiscalía General del Estado, y en el lugar se encontraba el agresor. En rostro y brazos mostraba los rasguños hechos por su víctima.
Esa fue la primera evidencia legal en su contra, la segunda fue cuando él intentó vender el celular color rojo de Azucena.
“El Sotaca” recluido al momento en Tuxtepec, tenía en su haber antecedentes penales y esto lo había hecho huir al norte. Se fue al corte de espárragos, pero regresó a Loma Bonita.
Así, el jueves 5 de enero el cuerpo semidesnudo de Azucena Pérez Ramírez fue localizado en la calle Tláloc, en una casa abandonada cerca del CBTIS No.90 y también cerca del taller conocido como “La Chiva”.
En esta área, la calle Tláloc es más bien un callejón que conduce a un área llena de maleza, sin alumbrado público, que se encuentra entre las calles Puebla y México.
El cuerpo de Azucena Pérez Ramírez se encontró lleno de sangre, con severos golpes en rostro y cuerpo.
La Fiscalía de Justicia con sede en Tuxtepec, y en concreto el área de investigación de Género, tomó en sus manos el feminicidio que cimbró a Loma Bonita el jueves 5 de enero.
Es importante decir que a reconocer el cuerpo de Azucena acudieron tres madres de familia, quienes tienen desaparecidas a sus hijas.
Con dos grandes evidencias en su haber, La Fiscalía General del Estado de Oaxaca detuvo al presunto culpable del homicidio de Azucena Pérez Ramírez.
La pronta detención fue resultado de una rápida investigación donde se estableció que el presunto responsable vive por la zona de donde se encontró el cuerpo de la víctima.
El individuo fue trasladado a la ciudad de Tuxtepec.
Sobre los avances del proceso, el jueves 19 de enero doña Natividad informó que en su apoyo intervienen cuatro abogados del área de Género, dos hombres y dos mujeres, y que el domingo pasado se dio la primera audiencia, pero se pospuso para dentro de cuatro meses, pues la madre de “El Sotaca” dice que quiere demostrar la inocencia de su hijo.
Y aunque al paso de los días Doña Natividad trata de agarrar fuerzas con la ayuda solidaria de sus vecinas y vecinos, dice que su corazón está fragmentado de dolor.
“Como lo siento, así lo han decir tantas madres en otros lados, es un sufrimiento que no se dice con palabras, que a nadie más le sigan pasando estas cosas.”
En la calle Tlaloc, y otras más de ese rumbo la iluminación es escasa, las distancias entre una casa y otra son grandes, la maleza abunda, hay terrenos baldíos…
Y un plantel de bachilleres, el CEBETIS 90 está cerca de la casa deshabitada donde a una joven madre nacida y crecida en Loma Bonita, le fue arrebatada la vida.