RED 113 MICHOACÁN/ Redacción
Tzitzio, Michoacán.- Extenuante travesía sobre peligrosos cerros escarpados realizaron los peritos de la Unidad de Investigación Científica de la Coordinación General de Servicios Periciales, así como los agentes de la Unidad de Atención Temprana (UAT), esto para localizar y recuperar el cadáver de un campesino, el cual estaba en un barranco de la región de Tzitzio, trascendió en la cobertura de la noticia.
Los mencionados elementos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) fueron avisados del hallazgo sin vida de quien respondía al nombre de Arturo F., de 34 años de edad, vecino de la población de Queretarillo, perteneciente a la referida demarcación. El comentado hombre no presentaba huellas de violencia y por el momento se ignora qué la causa del deceso.
De acuerdo con las autoridades locales, el cuerpo yacía entre la vegetación de una cañada en la sierra de Tzitzio, en las inmediaciones del río denominado “Copuyo”, lugar de difícil acceso para vehículos terrestres y caballos. se supo que los peritos criminalistas y oficiales ministeriales de la UAT, apoyados por patrulleros municipales, caminaron aproximadamente cinco horas sobre angostas veredas y pendientes hasta llegar a la escena donde se encontraba el interfecto.
Los expertos utilizaron cuerdas para descender al barranco, procesaron la escena y colocaron cuidadosamente al finado en una camilla para sacarlo. El personal de la PGJ y los integrantes de Policía local emprendieron el trayecto de regreso a la cabecera municipal de Tzitzio, pero comenzaron a quedarse sin agua, el intenso calor y los rayos del sol los deshidrataron, todo ello aunado a que la luz del día casi llegaba a su fin.
Debido a los contratiempos, los peritos criminalistas, agentes de UAT y policías de Tzitzio fueron auxiliados por helicópteros del Gobierno de Michoacán, los cuales les suministraron agua y víveres, además los trasladaron a hasta un área segura donde pudieron abordar sus vehículos y así volver a la ciudad de Morelia. El occiso quedó en la morgue, un especialista le aplicó la necrocirugía de rigor para determinar el origen de la defunción y más tarde sus familiares reclamaron los restos.