Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: La violencia es tan vieja “como la historia de la humanidad”… Por ejemplo, en el libro bíblico de Macabeos cuenta que los jóvenes de las tropas de Macabeo “enfurecidas por las blasfemias que oían quemaron vivos a los blasfemos”… Y en Caspin había un lago de 500 metros cuadrados que de tantos muertos tirados las aguas se volvieron rojas luego de una batalla entre impíos y judíos… Y el ejército triunfador arrojó los cadáveres de los decapitados, los degollados, los acuchillados y los cercenados a las aguas del lago… En la Biblia describen guerras donde en un día más de ochenta mil cadáveres quedan tirados en el campo de batalla… Y en donde, insólito, describen masacres de niños, mujeres y ancianos, todos paganos, adoradores del becerro de oro… Por ejemplo, el incendio de las ciudades de Sodoma y Gomorra tan entregadas a las pasiones lujurientas consumidas por las llamas con todo y niños y mujeres…
ROMPEOLAS: Por eso, ahora un Veracruz convertido en un río de sangre y en un valle de la muerte… En el primer lugar nacional de feminicidios, además, claro, y en la impunidad… Y en donde los niños han sido asesinados, incluso, en brazos de sus señoras madres… Y en donde por igual asesinan a jóvenes que a personas de la tercera edad… Y en donde los cadáveres flotan en los ríos aguas abajo… Y en donde son arrojados a pozos artesianos de agua dados de baja… Y tirados en medio de los cañaverales y a orilla del camino… Y en las ciudades… Y colgados de los puentes con narcomensajes… Y en donde los medios escurren sangre y si se zangolotean un poquito más salen cadáveres, simple y llanamente se está reproduciendo la crónica bíblica, incluso, con la misma atrocidad… En aquel entonces, la pelea era entre los dioses paganos y los dioses bíblicos, y ahora, la disputa es por la jugosa plaza Veracruz con su autopista de sur a norte, los tres puertos marítimos, las pistas clandestinas y una policía y jefes policiacos aliada con los carteles y cartelitos para la desaparición forzada…
ASTILLEROS: Quizá el tiempo más sangriento de Veracruz sucedió en el siglo pasado, hacia 1940, cuando Jorge Cerdán Lara despachaba como gobernador… Fue la época del cacique Manuel Parra, el temible jefe máximo de “La mano negra”, trascendido en la historia porque asesinaron a más de cuarenta mil campesinos en la enconada lucha agraria… Pero también fue la época cuando el cacique de Almolonga era el máximo guardián de seguridad del gobernador de entonces, a tal grado que, por ejemplo, lo salvó de un golpe de Estado y unos quince mil hombres, trepados en caballos, ultra contra súper armados, desfilaron en las calles y avenidas de Xalapa… El mismo cacique acusado, con su sicario preferido, Marcial Montano, de matar al Cabildo completo del Ayuntamiento de La Antigua y acusado de matar a más de 800 obreros de la CTM y de ejecutar a quince obreros de Úrsulo Galván… Hombre telúrico, Manuel Parra entra en la descripción de León Tolstói de que “el poder absoluto en el cerebro de un solo hombre lo vuelve un hombre inflamable” que más inflamable, claro, era el relato bíblico con tanta matazón…
ARRECIFES: En 1815, la batalla de Waterloo dejó sesenta mil muertos y significó la derrota de Napoleón y su imperial y faraónico sueño… Y al momento, nadie ha cuantificado el número de muertos heredado por Javier Duarte a Miguel Ángel Yunes Linares ni tampoco la cantidad de víctimas, entre malandros y civiles, que van en el bienio azul a punto de terminar… El sueño de la libertad ofrecida por la yuniciad de que en un semestre pacificaría Veracruz ha quedado diluido por completo… Ahora, el gobernador electo jura y perjura y repite y vuelve a repetir que en dos años Veracruz será de nuevo el paraíso perdido y “la noche tibia y callada” de Agustín Lara… Pero con todo y carnicería bíblica, más vale mirar la vida con reposo sin inflamar la esperanza, porque la expectativa puede levantar demasiado ámpula y estrellarse en una realidad adversa… Y más, si se recuerda lo que decía Víctor Hugo, profundo conocedor de la naturaleza humana, de que “todos los estrategas tienen sus eclipses”…
PLAZOLETA: Los grandes de la historia cometieron errores, humanos al fin, se dirá… Napoleón cometió pifias en la guerra con Rusia, igual que Adolf Hitler… Alejandro Magno en la guerra de la India… César en la guerra de África… Ciro con los escitas… La moraleja sería que a veces “el ciervo escapa y gana la batalla”… Y luego de los doce años de guerra fallida contra los carteles (de Felipe Calderón Hinojosa a Enrique Peña Nieto y de casi 8 años de Javier Duarte a Miguel Ángel Yunes Linares), nada, absolutamente nada indica que con el nuevo gobierno en Veracruz la esperanza pueda inflamarse… Un solo dato: con Duarte operaron cuatro carteles en la rebatinga por la plaza jarocha y al momento hay siete, casi casi el doble… Y está claro que la famosa amnistía de AMLO fue solo un discurso electorero que a nada llevará, pues el narcotráfico implica ingresos ultra contra súper millonarios que han puesto a los barones de la droga en México en el liderazgo mundial y ni modo que en nombre de la república amorosa se conviertan en ángeles de la pureza…
PALMERAS: El paisaje urbano y rural en Veracruz ha sufrido un cambio radical… En vez del sueño de libertad (los niños jugando futbol en las calles, por ejemplo), los cadáveres tirados… En vez de las familias meciéndose en el sillón tlacotalpeño en la banqueta durante las tardes, encerradas en sus casas como un virtual Estado de Sitio… En vez del lecherito en el café, el miedo a vivir como dicen los empresarios de Coatzacoalcos… En lugar de rezar con tranquilidad en la iglesia, el asalto a los feligreses como en Córdoba… Los malandros siguen apretando el botón nuclear con toda la impunidad del mundo…