- ¡Incongruentes! Debieron seguir el ejemplo de Obrador: eliminar ese ostentoso gimnasio
- El gimnasio que costó más de 700 mil pesos se pudo haber instalado en otro sitio, para el uso público, o vendido.
- Existiendo amplias necesidades, los diputados morenistas lo aceptaron.
- Cachetada a la austeridad republicana de Obrador.
EL PIÑADERO│Editorial
Oaxaca, México.- Y cuando el jefe máximo pregona que la austeridad debe aplicarse pese a los lujos que la “mafia del poder” dejó como grosera herencia, vienen los diputados de MORENA en Oaxaca y abren un ostentoso gimnasio en el Congreso del Estado para estrenarlo –dicen— en honor a la salud y beneficiarse de su exclusividad.
Es preciso decir que el gimnasio fue instalado en el 2014, año en que Alejandro Avilés presidía la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), que hoy rige la diputada de Tuxtepec Laura Estrada Mauro.
En aquella ocasión, por mayoría, el PRI avaló la instalación del gimnasio cuyos aparatos fueron comprados, mediante asignación directa, a Eduardo Canseco Acosta, hijo de Elizabeth Acosta, quien en ese trance fungía como secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a nivel estatal.
El precio de los aparatos, instalación y adecuación total del gimnasio tuvo un saldo que superó los 700 mil pesos. Sin embargo, su inauguración y activación quedó suspendida en virtud al escándalo mediático que se generó.
No obstante, tuvieron que pasar cinco años para que a Avilés, ahora como coordinador de la bancada del PRI, se le cumpliera el capricho y teniendo como aliados a los diputados de MORENA pudiera por fin inaugurarlo y estrenarlo.
Fue la diputada de MORENA, Inés Leal Peláez quien en calidad de integrante de la comisión de de Cultura, Física y Deporte del Congreso del Estado, logró consensar ante su comisión el estreno del gimnasio, siendo respaldada por los diputados Ángel Domínguez Escobar, Fabricio Díaz Alcázar, Yarith Tannos Cruz; y la diputada Hilda Graciela Pérez se abstuvo de firmar el acuerdo.
Frente a este escenario que presume derroche y presunción, hubo voces que criticaron su apertura. Y es que argumentan que esos aparatos pudieron ser canalizados a otro sitio o definitivamente vendidos para ocupar el recurso en las amplias necesidades que existen en el estado. Es decir, reproducir el mensaje del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien, de entrada, tuvo que vender, subastar, 196 autos fifís que el gobierno de Peña Nieto dejó como herencia.