Luis Velázquez/ Escenarios
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El campo anda con mal karma en Veracruz.
El caso, por ejemplo, de los migrantes. 800 mil paisanos en Estados Unidos, huyendo de la pobreza y la miseria en el territorio jarocho. Las remesas, el sostén de la economía local. Y el infierno encima con Donald Trump.
De los 800 mil paisanos, dice el investigador de la UV, Carlos Garrido, 80 mil son jóvenes. Todos estudiantes. Vulnerables a ser deportados.
Y lo peor, ni una palabra del secretario General de Gobierno, que es su área, ni tampoco del director de Atención a los Migrantes, rebasado quizá por la realidad, ni siquiera, vaya, para viajar a Carolina del Norte, donde se asienta el mayor número de jarochos, para la solidaridad.
La caña de azúcar, el café y los cítricos, de capa caída.
Y la secretaría de Desarrollo Agropecuario encabezada por un cacique, “señor de horca y cuchillo”, que luego de su poderío económico también usufructúa el político, en ambos casos, con sentido patrimonialista.
Un hijo, por ejemplo, Joaquín R. Guzmán Herrera, delegado de la secretaría de Desarrollo Social en el norte de Veracruz, en tanto una hermana es diputada local y senadora suplente de Fernando Yunes Márquez.
¡Ah!, pero además, y de igual manera que la titular, la Barbie de la Yunicidad, trabajando para el año 2018, en que se efectuarán cinco elecciones, una de ellas, de la gubernatura de seis años, periodo 2018 a 2024.
En el otro lado del charco, un campo sin líderes sociales.
Juan Carlos Molina Palacios, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, pendiente de que, en efecto, el senador Manuel Cota Jiménez, líder nacional de la CNC, sea palomeado como candidato a gobernador de Nayarit y, entonces, la rebatinga por la central campesina, la posibilidad de que Molina brinque, de ser posible, a la dirigencia.
En tanto, otro líder, César del Ángel, de los 400 Pueblos, está preso en el penal de Pacho Viejo, una vez más por el Yunes azul.
Incluso lo ha precisado:
César del Ángel recibía, dice, 40 millones de pesos anuales en el duartazgo para invadir terrenos.
Y, por tanto, “no es un líder social, es un delincuente”.
La Yunicidad, dueña de la verdad y de la verdad absoluta.
Todos ustedes son pillos. Todos nosotros, ángeles de la pureza.
En el campo, un millón de indígenas y dos millones de campesinos, en la jodidez.
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Unos días después de la toma de posesión, la Barbie de la secretaría de Desarrollo Social fue a la montaña negra de Zongolica. Se reunió con los presidentes municipales. Les ofreció “hacha, calabaza y miel”.
Dos meses después cumplió. Y cumplió, ni más ni menos, regalando sarapes para tolerar y soportar el frío, la neblina, la lluvia, el mal tiempo.
Y como siempre en todos los políticos, acompañada del fotógrafo para publicitarse en los medios.
La pose. El imaginario social. La percepción ciudadana. Bañito de pueblo. Oleaje mediático.
En el fondo, un solo objetivo: la titular de la SEDESOL trabaja únicamente para amacizar la Yunicidad de cara a la elección de gobernador, en que uno de los hijos del góber azul será ungido candidato.
Y desde ahora, los amarres.
Ningún amarre, sin embargo, para los migrantes.
Unos 80 mil estudiantes cursando educación básica y posgrados en EU, bajo el riesgo de ser deportados.
Y más, cuando Trump ya empezó con los árabes, a quienes ha prohibido por los siguientes cuatro meses entrar al país más poderoso del mundo.
El investigador de la UV establece un plazo de 30 días para un plan migratorio, dice, que incluya cuestiones laborales, educativas y de salud.
Está pidiendo “peras al olmo”. A la SEGOB jarocha le vale en un Veracruz convertido en estado migrante.
Nunca, por ejemplo, interesó el asunto a Javier Duarte. Y en el caso de Fidel Herrera inventó el populismo llamado “Juarochos” y a quienes traídos de Tijuana, enlistados ya para entrar a EU, los abandonaron con la peor atrocidad irresponsable jamás imaginada.
Y con la Yunicidad 24 meses serán insuficientes. Es más, ya pasaron dos. Y nada.
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Un juez ha dictado prisión preventiva de un año para César del Ángel, quien dada la edad, más de 80 años, y enfermo como es natural, ojalá y sobreviva al penal de Pacho Viejo, pues si la muerte lo sorprende tras las rejas, vaya la que se le armara a la Fiscalía.
Mientras tanto, de norte a sur y de este a oeste, ningún otro líder social como él, pues con todo y lo que se diga, en Álamo, donde su feudo se ubica, los campesinos están y viven bien, mientras en el resto de Veracruz en el campo hay desolación y jodidez social y económica.
El colmo sería que el Fiscal sufriera otro revés con Del Ángel y fuera liberado, de igual manera como Leonel Bustos, ex director del Seguro Popular, acusado del (presunto) desvío de más de dos mil millones de pesos, dejado en libertad luego de once días presos.
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El académico Carlos Garrido dice que “Veracruz es uno de los estados más atrasados en migración porque carece de una política específica y funciona en base a reacciones” (La Jornada Veracruz, 31 de enero, 2017).
Mejor dicho, la SEGOB, encargada del área, opera con el día a día. Sin un proyecto de Estado. Incluso, y lo peor, sin acatar el Plan Estatal de Desarrollo, que estará archivado.
Rafael Hernández Ochoa, 1974/80, rechazaba que en Veracruz existiera pobreza.
En la mañana, decía, el campesino sale al patio y corta las verduras que ha sembrado y desayuna.
Y al mediodía, va al río y/o al mar y capturas pescados, mínimo charalitos, para comer.
37 años después, ni eso, porque “muchas cornadas da el hambre”.
Su director de Agricultura era un apóstol del campo. El titular de la SEDARPA azul es un cacique.