Miguel Ángel Vásquez Bonilla reviró a las declaraciones vertidas por el empresario limonero Remigio Vázquez Martínez, quien señaló a Erasmo Vázquez González y a sus hijos, Miguel Ángel y Juan Carlos Vázquez Bonilla, como los principales generadores de violencia en Veracruz.
Sobre el supuesto control del que el grupo criminal ‘Los Chivos’ se ha hecho en la entidad, Vásquez Bonilla explica -a través de una carta réplica a Radio Fórmula- que “todo lo dicho por Remigio Vázquez Martínez se desvirtuará con mi dicho (…) y que, hasta ahora, no ha presentado ni una sola prueba en mi contra sobre lo que según hice”.
En el documento enviado a esta casa editorial también se expone que los comentarios no son claros y afectan su reputación y la de sus familiares: su padre Erasmo Vázquez Gonzalez y su hermano Juan Carlos Vázquez Bonilla.
De esta forma, Vásquez Bonilla señala que desde muy chico le tocó emprender negocios en huertas de limón en los estados de Veracruz, Oaxaca y Tabasco.
A la par, califica como “sin sustento” las acusaciones de Remigio Vázquez sobre haberlo torturado y golpeado.
“Soy una persona de trabajo, honesta, honorable, empresario, ganadero y productor de limón persa en los estados de Tabasco, Veracruz y Oaxaca”, acentúa.
Añade también que Remigio Vázquez mantiene una campaña política en su contra. “Alentada y asesorada desde las sombras por otro personaje siniestro de la vida política de San Juan Evangelista, me refiero al exalcalde Abel Vázquez González, quien es el que verdaderamente está detrás de cada una de las intervenciones y mentiras”, exhibe.
También precisa que las calumnias están motivadas por la ambición y el interés de golpetear políticamente el Gobierno de San Juan Evangelista, Veracruz, de cuya administración no forma parte ni él ni su familia.
Aunado a esto, refiere que la persona que lo acusa fue desmentido por sus hermanas Suhjey, Michel, Beatriz y Javier Vázquez en una rueda de prensa que ofrecieron el 25 de julio.
Sobre el caso de la alcaldesa de Sayula de Alemán, Lorensa Sánchez Vargas, el empresario Miguel Ángel Vásquez Bonilla acota que el secuestro de un niño fue inventado.