Chetumal, Quintana Roo. En el patio del edificio de Diconsa toneladas de alimentos como avena, frijoles, galletas y granos esperan ser enterrados, pues están a punto de caducar. Se desconocen las razones, pero esto representa un gran desperdicio. Sobra decir que estos alimentos nunca fueron repartidos. Esta información fue dada a conocer por el periódico El universal. Julio de Jesús Almeida López, parte el Consejo de Abasto Rural, denunció estas irregularidades y ahora ya no le permiten pasar a Diconsa, donde trabajaba como estibador. El empleado afirmó que cree estar siendo víctima, junto con otro compañero, de represalias por el plantón del 15 de julio del año pasado. “Pero lo más grave es la cantidad de mercancía pudriéndose, es una lástima y no lo envían a las tiendas porque supuestamente están caducas y además contaminan y provocan ratas”, expresó. Él mismo denunció que existe una mafia operando dentro en la que participa gente del consejo comunitario, jefes y allegados.
Por su parte, Mario Castro Basto, el delegado de Diconsa Quintana Roo, donde se manejan 48 mil toneladas anuales de mercancía, aseguró que es normal que se eche a perder producto. Dijo que por ejemplo la harina de maíz con gorgojo se separa para evitar contaminar a los otros productos. Que se levantan actas por todo ese producto no apto para consumo humano. Según él se detectó un faltante de 627 mil pesos de faltante en las bodegas, cifra que tras varias aclaraciones quedó en la cantidad de 477 mil 664 pesos.
con información de http://www.denunciasmx.com/2017/03/mientras-miles-de-personas-no-tienen-ni.html