Luis Velázquez | Malecón del Paseo
28 de julio de 2021
EMBARCADERO: José María Morelos, uno de los 5 héroes patrios de López Obrador, soñaba con la igualdad entre los seres humanos… Morelos “era un republicano natural” escribió Enrique Krauze en “México, biografía del poder”… “Jamás admitiré, decía el Siervo de la Nación, el tirano gobierno”… “¡Dejen de inventar gobiernitos!”, clamaba frente a la carta de Cádiz… Predicaba un gobierno ordenado, eficaz y decoroso… Deseaba con limitar el poder, lejos, lejísimos de tenerlo y ejercerlo y usufructuarlo…
ROMPEOLAS: Morelos tenía fervor guadalupano… En México, decía, la morenita del Tepeyac es todo… “Es la principal protagonista”, escribió… Incluso, uno de los subalternos de Morelos se llamaba Félix Fernández… Y era tan devoto de la virgencita que se cambió de nombre y se puso Guadalupe Victoria… Y Guadalupe Victoria, originario de Durango, fue el primer gobernador de Veracruz y el primer presidente de la república… “La Virgen de Guadalupe es el único vínculo que nos une” escribió Ignacio Manuel Altamirano, el discípulo preferido de Ignacio Ramírez, El Nigromante, Ministro de Justicia con Benito Juárez… La educación de Morelos se basó en la Biblia… El destino de México, dijo, se parece al destino del pueblo de Israel…
ARRECIFES: Morelos se hacía llamar el Siervo de la Nación… El nombre lo tomó de la Biblia, San Marcos, 10, 42-45… “El que quisiere hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor y el que quisiere entre vosotros ser el primero será siervo de todos, pues el hijo del hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos”… Con todo, Morelos era un hombre, un sacerdote, un general, un político, resentido… Su corazón y neuronas se fermentaban en el rencor y el odio… Incluso, más resentido se volvió cuando Agustín de Iturbide lo derrotó en el campo de batalla, en Valladolid, la tierra originaria de ambos… Ignacio Rayón, uno de los suyos, también era resentido y se volvió resentido contra Morelos cuando le negó informes militares sobre el Bajío…
ESCOLLERAS: Día llegó cuando el Congreso federal quitó el mando del ejército y el dinero a Morelos… “Incluso, el Congreso lo privó del poder ejecutivo y hasta llegaría a considerar la idea de devolver a su curato, en Carácuaro”… Y era tanta la disciplina institucional de Morelos que cuando el Congreso “le cortó las alas”, Morelos dijo: “Cuando el Señor habla, el siervo debe callar… Así me lo enseñaron mis padres y maestros”… Es más, en la obediencia acuñó frase bíblica… “Mi vida es de poca importancia siempre y cuando el Congreso se salve… Mi carrera terminó desde el momento en que vi establecido un gobierno independiente”…
PLAZOLETA: Achicado por el Congreso, Morelos quiso refugiarse en Venezuela o Nueva Orleans… Pero fue hecho prisionero y lo llevaron a La Ciudadela, la más famosa prisión de la capital del país… El pueblo se amotinaba frente a la cárcel para conocer al hombre-leyenda, quien siempre andaba con un pañuelo rojo apretado alrededor de la cabeza porque así, pensaba, se curaría la migraña que tan atroz le pegaba… Allí, fue fusilado… Y los soldados lo obligaron a hincarse y murió arrodillado, en tanto a su maestro y héroe, Miguel Hidalgo, lo fusilaron de pie y luego lo decapitaron y su cabeza fue exhibida durante tres meses en la Alhóndiga de Granaditas…
PALMERAS: Así era Morelos… Y, bueno, si el lector quisiera cotejar su vida con López Obrador, se resume la filosofía de vida, el ser y el actuar de aquel Siervo de la Nación…