Luis Velázquez / Escenarios
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El góber azul ya perdió el objetivo. Y está mirando “moros con tranchetes”. Por ejemplo: vive obsesionado con desmantelar al PRI, y de paso, hacer cachitos a Javier Duarte y Fidel Herrera, pero el adversario a vencer en las seis elecciones en puerta es MORENA.
Y aun cuando se trepó al ring con Andrés Manuel López Obrador, AMLO, según la politóloga Blanca Mejía corre el riesgo de desgastarse ante el tabasqueño, además de perder la pelea estelar.
En contraparte, AMLO ha encontrado un nuevo filón político y se lanza en contra de los hijos del Yunes azul hablando de una monarquía jarocha.
Tan es así que, por ejemplo, en las redes sociales el asunto de la gubernatura imperial y faraónica en Veracruz se convirtió en tema socorrido.
Claro, y luego de tanto rafagueo sistemático, la mayoría de las elites priistas están noqueadas. Mínimo, azoradas, temerosas de que les abran un proceso penal. Así, desde luego, han de tener la conciencia.
Pero junto con el bombardeo, el descuido en el frente electoral.
Al momento, MORENA tiene definidos a los 212 candidatos a presidentes municipales y a las 3,500 sindicaturas y regidurías, mientras en el PAN, el alcalde de Boca del Río sigue palomeando a todos y en el PRI llegaron al colmo, dejando de lanzar candidatos en varias demarcaciones.
MORENA y AMLO siguen creciendo. Y de a de veras.
Y más indicativo, porque se está levantando, primero, con candidatos desconocidos, y segundo, con gente de bajo perfil sin una vida pública real, y tercero, tiene nominados para todos los Ayuntamientos.
Todavía peor si se considera otra circunstancia: las cúpulas rojas están asustadas, pero la Yunicidad también acalambró a una parte de empresarios, ligados todos al priismo.
Oh paradoja, MORENA abrió la puerta a la iniciativa privada y muchos jarochos de norte a sur y de este a oeste se han acercado.
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El resultado electoral de la gubernatura el año pasado documenta la tendencia para el 4 de junio en que los alcaldes serán elegidos.
El PRI, solito, sin la alianza con el PVEM, obtuvo 650 mil votos.
El PAN, solito, sin PRD, quedó con 695 mil sufragios.
Y MORENA, solito, logró 809 mil votos.
Es decir, MORENA creció más, mucho más que el PRI y el PAN en Veracruz.
La otra gran sorpresa fue con los 13 diputados locales que obtuvo MORENA, y más porque fue a la elección legislativa por vez primera.
Y más indicativo, llevando a candidatos desconocidos.
Y más canijo aún, candidatos elegidos por la gran fórmula democrática de “La tómbola”, digamos, como si un ciudadano se sacara la lotería.
Y con tales circunstancias, el Yunes azul está perdiendo el eje rector de la campaña electoral.
MORENA es el enemigo a combatir y vencer.
Y más, porque una parte de la militancia priista y hasta panista se está yendo a MORENA.
Y más, porque de acuerdo con el comportamiento electoral en Veracruz siempre vota, aprox., la misma población.
Y una gran parte que antes sufragaba por el PRI o el PAN está lista por MORENA.
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Y más con los bandazos que se están dando. Por ejemplo, en Xalapa.
Nicanor Moreira es empresario. Su negocio es Crediland. Él soñaba con la candidatura independiente.
Pero, como muchos otros, se topó con trabas en el OPLE y buscó una salida.
En un principio le abrieron la puerta en el PAN donde, según las versiones, el presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, palomea a los favorecidos.
Así le sugirieron que se fuera al CEN del PRD, porque el partido amarillo lo nominaría.
Y Nicanor Moreira fue a la Ciudad de México para amacizar la posibilidad, bendición que le dieron.
Iría, entonces, por la alianza PRD y PAN, pero registrado por el PRD.
Todo listo, pues.
De pronto, lo dejaron “vestido y alborotado” porque desde el CDE del PRD de Rogelio Franco Castán, secretario General de Gobierno, decidieron por David Velasco Chedraui, exalcalde de Xalapa y ex diputado local nominado por el PRI.
Y David Velasco se registró por el PRD y Nicanor Moreira se encabritó.
Y es que Yunes Márquez apuesta así a fortalecer la alianza con los Chedraui, una de las familias más ricas de la capital y de Veracruz.
Igual que en el duartazgo, la yunicidad está repitiendo los mismos errores políticos electorales y “en el pecado llevarán la penitencia”.
Y más porque de acuerdo con las versiones, tanto en el PRD como en el PAN hay irritación partidista ante la notoria y expresa imposición de la dinastía Kennedy.
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Con todo, Velasco Chedraui como candidato del PRD, y por añadidura, del PAN, está condenado al fracaso y el ridículo.
Es más de lo mismo. Elite de los ricos. Junior. Ligado a los escándalos. Antes, priista. Ahora, el colmo, perredista. Un cambio radical de camiseta ideológica que lo descarrilará.
Y en el lado de MORENA, el candidato a la alcaldía de Xalapa es un académico, maestro en la facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana, posgraduado en la Sorbona, Hipólito Rodríguez, con una gran trayectoria en la UV y ante quien David Velasco nada tiene ni puede hacer.
Si MORENA gana la mayoría de los municipios más importantes de Veracruz por su población y presupuesto, tendrá en la bolsa las diputaciones locales y federales, las senadurías, la gubernatura y la presidencia de la república el año entrante.