Luis Velázquez | Expediente 2021
10 de junio de 2021
La vida es así de rara, extraña y misteriosa. Por ejemplo:
Veracruz es campeón nacional en feminicidios, secuestros y extorsiones.
De un límite geográfico a otro, ida y vuelta, el reguero de cadáveres y de impunidad.
Un desempleo galopante y avasallante como si fuera el peor mal de la caja de Pandora.
6 millones de los 8 millones 150 mil habitantes, en la miseria, la pobreza y la jodidez, que exhibe el INEGI.
Medio millón de habitantes únicamente hacen dos comidas al día, y mal comidas, por la precariedad vivida.
Uno de cada 3 jefes de familia lleva el itacate, si lo llevan a casa, con el ingresito derivado en el changarro en la vía pública.
Un millón de paisanos en Estados Unidos, la mayoría como migrantes sin papeles.
La versión de la investigadora Patricia Ponce de que Veracruz ocupa el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales, su gran libro, “Las guerreras de la noche”.
650 mil personas de 14 años de edad en adelante, analfabetas. No saben leer ni escribir.
Un millón de paisanos, con la escuela primaria incompleta.
Otro millón, con la secundaria a medias.
600 mil habitantes con el bachillerato inconcluso.
Diez de cada cien niños egresados de la primaria llegan a la universidad y uno se titula.
Y, sin embargo, vaya paradoja: El 6 de junio, dominguito electoral, y a dos años y medio de MORENA en el gobierno estatal, la población de Veracruz decidió en las urnas lo siguiente:
86 municipios según el Resultado Preliminar, 106 según la dirigencia estatal, quedaron en manos de MORENA…, de los apenas, apenitas 17 (diecisiete) obtenidos en el año 2017.
Y de los 16, 17 diputados locales en el proceso electoral anterior, ahora, veintisiete unis, más tres pluris.
Por eso, resulta insólito, inverosímil que con tantos pendientes sociales, la vida como una pesadilla todos los días y noches (la pesadilla de la incertidumbre y la zozobra, la pesadilla de la impunidad, la pesadilla del desempleo, la pesadilla de los negocios, comercios, empresas y changarros quebrados), la población electoral sufragara por MORENA.
Y MORENA GANÓ…
El dicho popular reza que “los pueblos tienen los gobiernos que merecen”.
Pero más allá de la sabiduría social hay unas que otras hipótesis:
1. ¿Habría ganado MORENA tantas posiciones edilicias y curules locales por los doce programas del Bienestar Social y que incluye a madres solteras, ancianos y ni-nis, chicos que ni estudian ni trabajan?
2. ¿Se debió a la operación política del aparato gubernamental y que bien pudo incluir hasta los calambres a los candidatos opositores?
3. ¿Se debe a que el desencanto social heredado por el priismo y el panismo es tanto que todavía perduran el hastío y el coraje?
4. ¿Serán que los pueblos a la orilla del precipicio necesitan creer en algo o en alguien, y en el caso, siguen creyendo, más que en MORENA, en López Obrador, el llamado “rayito de esperanza”?
5. ¿Se deberá a que la población aguanta y aguanta y le vale la violencia social con la orgía de sangre e impunidad que vivimos y padecemos?
6. ¿Se deberá a que la oposición a MORENA lanzó a candidatos frágiles, débiles, inconsistentes, bajo sospecha, incluso, a caciques y caciquitos en cada demarcación geográfica de Veracruz?
7. ¿Se debe a una elección de Estado?
8. ¿Será que la profecía de Porfirio Muñoz Ledo, ex de todo, menos de presidente de la república, de que MORENA permanecerá 18 años seguiditos en el poder se cumplió?
9. ¿Será que con todo y el ardor social escuchado, percibido y sentido por todos lados en contra de la 4T, los vientos huracanados le hacen a López Obrador “lo que el viento a Juárez”?
10. ¿Significará el triunfo de MORENA el fracaso del llamado “Voto útil” y que fue insuficiente para descarrilarla por completo en las urnas?
11. ¿El trasfondo será que “bajo el agua”, “en corto, rápido y furioso”, los morenistas, anexos y conexos, operaron en el subsuelo el triunfo electoral en las urnas?
HALAGOS DE AMLO A SU GÓBER…
Con todo, los hechos mandan.
Incluso, hay quienes ya miran al góber jarocho de la 4T como el único político regional que rinde cuentas fabulosas al jefe máximo, el preciso del altiplano.
Por ejemplo:
Uno. La derrota estrepitosa de Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno en la Ciudad de México. Sin duda, un estrago indicativo y significativo del derrumbe del Metro de la Línea Doce.
Dos. La pérdida de la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, aun cuando MORENA queda con mayoría simple y lo que obligará a la bancada de MORENA y sus jefes a negociar.
Tres. El partido guinda y marrón ganó once gubernaturas, dos el PAN, una el Movimiento Ciudadano y otra el Partido Verde.
Pero de forma apretada.
Incluso, ganó MORENA las gubernaturas, pero perdió elecciones locales.
Cuatro. Y en tales circunstancias, resulta una proeza insólita que el obradorismo ganara en Veracruz.
Buenas cuentas del góber fifí, salsero, sabadaba y machetero.
Entonces, la premisa universal de que si al góber va bien con el presidente de la república, por añadidura, mejor a Veracruz, bien podría contemplarse como una posibilidad, aun cuando en los dos años y medio de ejercicio del poder, la obra política y pública más grandiosa, ajá, son los vítores y loas de López Obrador a Cuitláhuac García.
De allí pa’lante, cierto, ciertísimo, aplican los programas del Bienestar Social, pero de igual manera ocurre en el resto del país.
La victoria de MORENA en las urnas bien significaría un claro mensaje para el año 2024… si es que la oposición “sigue dormida en sus laureles” y refocilándose en sus derrotas, cicatrices abiertas y sangrando.