Luis Velázquez/ Escenarios
24 de agosto de 2019
UNO. El diputado Tómbola
La izquierda siempre ha abanderado los derechos humanos. Pero ahora cuando MORENA ganó la gubernatura de Veracruz, los derechos humanos de los trabajadores de la información son desdeñados por sus funcionarios públicos y políticos…, como nunca. Con todo y cuando en su tiempo de diputado federal, Cuitláhuac García formó parte de la Comisión de Derechos Humanos.
El último agravio fue del secretario de Seguridad Pública, SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, aliado con el vocero Iván Joseph Luna Landa.
Fue el lunes 19 de agosto en Xalapa. El titular de la S.S.P. daría rueda de prensa. Entonces vetó a las reporteros Nohemí Valdés, de Notiver (le llamó “la muchachita”) y Gabriela Rasgado, de Oliva Noticias.
“No están en la lista” les dijo el guardián. “El vocero dio la orden por órdenes del secretario de Seguridad” precisó.
El penúltimo rafagueo fue lanzado por el diputado federal por “La tómbola”, Julio Carranza. Dijo a un reportero ante pregunta incómoda:
“Ustedes ponen lo que quieren. “Si me vuelves a interrumpir (en mi respuesta), entonces, mejor no me entrevistes”.
El diarista le preguntó sobre la clausura del relleno sanitario de la ciudad de Veracruz cuando el diputado federal hablaba sobre las tarifas eléctricas, un tema tan viejo desde, mínimo, abanderado por Fidel Herrera Beltrán desde su tiempo de senador.
Julio Carranza pertenece a las Comisiones de Ciencia, Tecnología e Innovación Marina.
DOS. “Reporteros muertos de hambre”
La soberbia es, parece ser, la política de comunicación social de MORENA en Veracruz.
Un caso. “Los reporteros siempre preguntan burradas”… del diputado local pluri, Wenceslao González Martínez, defendiendo al secretario de Seguridad Pública ante las preguntas de los diaristas.
Otro caso. “Cierren la puerta a los reporteros. Que no entren”… a mi evento, de la Contralora Leslie Garibo, luego de cuando la periodista Flavia Morales, AVC, publicara reportaje de un funcionario estatal empleado con Rosario Robles Berlanga.
Otro más. Los reporteros de Veracruz forman parte de una conspiración en contra del gobernador… de la senadora Gloria Sánchez.
Otro más. Hay reporteros al servicio de la delincuencia organizada… del secretario de Seguridad Pública, puras cacayacas, pues nunca interpuso una denuncia penal ni tampoco aportó pruebas, evidencias, coincidencias, grabaciones, testimonios.
Otro más. Varios reporteros forman parte del Cartel del Fiscal… del secretario General de Gobierno.
Otro más: Los reporteros me inventaron un pleito con el Fiscal… del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Otro: Hay convenios para los medios… “pero son chiquititos, muy chiquititos, y por eso no los rechazan”… de Cuitláhuac García, recreando la percepción de una prensa escrita, hablada y digital “muerta de hambre” como en su tiempo asegurara el diputado federal, Rafael “El loco” Acosta Croda, entonces, panista.
TRES. La prensa, feroz enemiga de los políticos
Un agravio mayor, casi casi en la locura mesiánica, fue del secretario de Salud, Roberto Ramos Alor.
Dijo: “Los medios promueven el odio y la violencia. Y dividen a la población de Veracruz”.
Entonces, lanzó su profecía satánica, llena de resentimiento, odio y venganza:
“A esa prensa el tiempo les va poner en su lugar”.
Se explica: los políticos de MORENA están convencidos de ser mesías.
Y por eso mismo miran a los demás con altivez. Y soberbia. Y desdén. Dueños del día y de la noche como se creen y sienten.
Pero, bueno, se explica a partir de la experiencia del sicólogo para quien el poder público enloquece a todos.
Un consuelito, sin embargo, tendrían los Morenos. El actor Humberto Zurita llamó a los reporteros “perros huele traseros”.