Las autoridades informaron además de motines con rehenes en varios centros carcelarios.
Al menos 1.350 presos se fugaron este lunes (16.03.2020) de tres cárceles del estado brasileño de Sao Paulo, el más poblado del país, después de una serie de motines motivados por las restricciones de visitas y salidas temporales por el combate al coronavirus, informaron las autoridades.
La Policía Militarizada (PM) de Sao Paulo indicó que al menos 400 detenidos se fugaron de Mongaguá, en el litoral del estado; otros 926, que en su mayoría estaban en el régimen semiabierto, en Mirandópolis, interior del estado, y otros treinta de Taubaté, en la región conocida como Vale do Paraíba.
De acuerdo con la información, en esos y otros centros carcelarios se presentan motines con un número todavía no informado de rehenes.
Abogados que actúan en diferentes centros carcelarios comunicaron que se presentan motines también en las ciudades de Oswaldo Cruz, Hortolandia, Pemano, Tremembé, Sao José dos Campos, Franco da Rocha, Sao Vicente, Valparaíso, Campinas y en Osasco, municipio de la región metropolitana de Sao Paulo, la capital regional.
El Sindicato de los Funcionarios del Sistema Carcelario del Estado de Sao Paulo indicó que ocho guardianes penitenciarios están retenidos como rehenes en Mongaguá.
Según la Policía Militarizada, en el barrio Jardim Helena de la capital paulista fue incendiado un autobús del servicio público y una patrulla con agentes fue atacada con piedras en Monte Mor, municipio de la región metropolitana de Campinas.
Ninguna organización criminal se reivindicó, hasta el momento, la autoría de los ataques y la incitación para los motines carcelarios que derivaron las fugas masivas.
Las rebeliones fueron motivadas por las restricciones a las visitas y salidas temporales de presos adoptadas dentro de las medidas para controlar la propagación del coronavirus.