Luis Velázquez | El Piñero
09 de agosto de 2021
UNO. Disparates S.A. de C.V.
En el mundo de las ocurrencias políticas, el yatecito “El cuenqueño” navega en el río Papaloapan y el último fin de semana del mes de julio de seguro habría dejado buenos ingresos. La novedad, claro.
Pero en la lista de los enormes y solemnes disparates oficiales hay otros muchos.
Por ejemplo, los sábados moruneros cuando el secretario General de Gobierno tomaba el machete con sus fans de seguidores para podar los camellones de las ciudades… y que de pronto, pasada la euforia tropical, fue dejado a la vera del camino como un muerto más.
DOS. La capital de los pambazos
Simples charadas o vaciladas con el tianguis en Xalapa, la capital, de higos, mangos y pambazos, vendidos los últimos hasta por Internet, en nombre, caray, de la Sana Distancia, el Gel y el Bozal.
Más vaciladas cuando la secretaria de Turismo lanzó su programa célebre de “Veracruz se antoja” y que únicamente alcanzara su plenitud cuando con los carteles y cartelitos quedó mostrado con hechos que Veracruz es antojadizo para el olor incesante a pólvora y sangre.
TRES. Del Tren Xalapa al Tren Maya
La ocurrencia estelar fue merecida por el cacareado y putrefacto anuncio del Tren de Xalapa, una copia Xerox, burda y tonta, del Tren Maya de López Obrador, y que dos años y medio después, treinta meses, ni pa’arriba ni pa’delante.
Disparate mayor, el rafagueo del secretario de Gobierno, por órdenes superiores, al presidente municipal de Veracruz, a quien zumbaba “a tiro por viaje”.
CUATRO. Vivir “a salto de mata”
De algún modo es el mismo disparate con el ex Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz, quien el mes entrante, septiembre, cumplirá dos años prófugo de la justicia, viviendo, cierto, “a salto de mata”, sin que ninguna autoridad le eche el guante encima para llevarlo a vivir en el penal de Pacho Viejo.
Y disparate porque significa que la Fiscal General, Gatúbela, ha sido incapaz de su ubicación y captura… y que, bueno, “más sabe el diablo por viejo que por diablo” como exclama Andrés Soler en la película “Rosita” con Agustín Lara y Elsa Cárdenas, interpretando a una mujer fácil.
CINCO. “La mesa que más aplauda”
Una ocurrencia falaz tiene desde un principio del sexenio el góber de la 4T cuando cada vez que una persona es secuestrada, desaparecida y asesinada, y más, mucho más, si se trata, digamos, de un personaje notable y citable, suele repetir como chachalaca la misma frasecita:
“Ya tenemos pistas. Hay dos posibles asesinos. Detendremos a los homicidas físicas e intelectuales. Y por ahora, es la única pista que podemos dar”.
En tanto, Veracruz sigue alcanzando el decibel más alto de impunidad como aquella vez cuando la Fiscal General apareció en un acto público vestida como Gatúbela, camisa de manga larga y pantalón negro ajustado, con botas, faltándole solo la máscara, ocurrencia, pareció entonces, que alguien le solicitara.
SEIS. La fuerza del deseo
Resbalón más que desliz y ocurrencia o disparate la foto aquella donde el secretario de Salud da un besito a un chico, se afirma, del sur de Veracruz, circulando en las redes sociales.
Y aun cuando el góber luego luego “tiró espada en prenda” asegurando que era un fotomontaje, “palo dado ni Dios lo quita” y en la percepción ciudadana quedó la imagen de un hombre descarrilado por la fuerza del deseo.
Y ante la ausencia de un plan regulador de obra pública, económica, social, educativa, de salud y de justicia, la 4T en Veracruz camina de ocurrencia en disparate.