Luis Velázquez
EMBARCADERO: El fin de semana murió el escritor español, Juan Goytisolo… En vida publicó más de treinta libros, algunos, sabrosa literatura de sus crónicas periodísticas en el mundo… Tenía 84 años de edad y murió pobre… Las enfermedades y la falta de dinero lo llevaron a la depresión… Incluso, en un momento de su vida, hace dos años, decidió recurrir a la eutanasia y escribió y entregó una carta a uno de sus amigos… Mereció el Premio Cervantes y en su discurso formuló una pregunta clave, a tono, digamos, con su vida… “¿Cuántos lectores del Quijote conocen las estrecheces y miserias que padeció Miguel de Cervantes, sus negocios fracasados, su estancia en la cárcel sevillana por deudas?”… Un día, en una carta a otro amigo escribió lo siguiente: “Desaparecida la libido y con ella la escritura compruebo que ya he dicho lo que tenía que decir… Y tampoco mi cuerpo da para más. Cada día constato su deterioro y antes que ese declive afecte a mi capacidad cognitiva prefiero anticipar mi ruina y despedirme de la vida con dignidad”… Vivía en Marrakech y en las tardes tomaba café con los amigos en un café solitario de la plaza de Yemáa… (EL País, 11 de junio, 2017)… Bien lo decía el antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán: los libros no dejan para vivir… A veces, sólo a veces, prestigian y sirven quizá para tener una amada amante… Entre las señoras circula un video donde comparan el estilo personal de bailar zumba de unas francesas y unas mexicanas… Las francesas, por ejemplo, entrenan sus cuerpos con vestuario deportivo de lujo y se mueven con ritmo y bamboleo cadencioso, suave, tierno y sensual, llenas de finuras y exquisitez, y las aztecas hacen ejercicio con tenis viejitos, pantalón o vestido del día y con movimientos arrítmicos y torpes mueven el cuerpo lleno de grasa…
ROMPEOLAS: Albert Einstein, 1879/1955, el padre de la Teoría de la Relatividad, pasó a la historia como un genio distraído, pero era sólo su escafandra… El genio, por ejemplo, era muy enamorado y tenía mucha suerte entre las mujeres… El biógrafo dice que llegó a tener más de diez amantes conocidas, pero suman más las que permanecieron en el anonimato… Y más cuando se volvió una celebridad, pues entonces las tenía regadas por el mundo… Incluso, con señoras casadas… En una carta a una amante le dijo: “De todas las damas (que han pasado por mi vida), sólo me siento ligado a la señora L…que es completamente inofensiva y decente”… Un amigo político tenía tres amantes en sus años de esplendor… Una era su secretaria y la tenía a su lado para cualquier tentación inmediata… Otra era culta, doctora en Derecho en una universidad extranjera y con la que platicaba antes y después de hacer el amor de Teoría del Derecho… Y la tercera era rumbera y salsera, y con la que festinaba el cuerpo en el viejo salón de baile en el puerto jarocho conocido como “Villa del Mar”… Tres amantes al mismo tiempo y su esposa… Pancho Villa, ha de recordarse, se casó veintinueve veces y tuvo 28 hijos, uno por mujer, menos con una de ellas, porque era estéril… Solía casarse a las dos, tres de la mañana luego de luchar en el campo de batalla… “Los hombres, dice una chica de Sanborns, son ciento por ciento infieles”… Pero en sus cuentos, el escritor ruso Antón Chéjov siempre se refiere a las mujeres como las más infieles…
ASTILLEROS: Un padre de familia de la Ciudad de México es tan animalista que él solito, de sus propios recursos, ha donado cincuenta y cinco toneladas de alimento a una fundación de perros y gatos y lo que equivale al peso de once elefantes… Su punto débil está en los animalitos callejeros… El ingeniero químico, Marco Antonio Torres Hernández, político y empresario, también es un animalista de primera y todos los días pasea a su perrito, su mascota, en la mañana y en la tarde… Pero también es afecto a los caballos… Y por lo pronto bastaría referir su memoria prodigiosa con los nombres de algunos de los caballos más famosos en la historia: “El molinero” de Hernán Cortés… “El as de oros” de Emiliano Zapata… “El águila real” de Porfirio Díaz… “Incitatus” de Calígula… “El palomo” de Simón Bolívar… “El catrín” del general George Amstrong Custer (por cierto el apodo de Miguel Ángel Yunes Linares en la facultad de Leyes de la UV)… “Genitor” de Julio César… “Lazlo” de Mahoma… “Rocinante” de “El Quijote”… “Babieca” del Cid Campeador… “Sheik” y Marengo” de Napoleón… “Siete Leguas” de Pancho Villa… “Bucéfalo” de Alejandro Magno… “Silver” de “El llanero solitario”… “El caballo loco” de Cheyenne… Y de paso, en la lista de nombres de caballos habrían de agregarse el par de Karime Macías… Uno, “Apolo G”, y el otro, “Beyahcinthye” y que costaron once millones 600 mil pesos, se ignora si con cargo al erario de Veracruz…