Redacción El Piñero | Corresponsalía
Internacional.- La trágica muerte de Jocelynn Rojo Carranza, una niña de 11 años que sufrió bullying en su escuela en Texas, ha generado un gran impacto en la comunidad y ha puesto en evidencia la falta de acción por parte de las autoridades escolares para prevenir y abordar este problema; intentó suicidarse después de que sus compañeros la agredieran, amenazaran y acosaran, afirmando que llamarían a la Agencia de Inmigración para que deportaran a sus padres, a pesar de los reclamos de sus progenitores, las autoridades escolares no tomaron medidas efectivas para proteger a Jocelynn y tras días de agonía logró su cometido, falleció.
La muerte de Jocelynn, tras cuatro días de agonía -el día 7 de febrero intento quitarse la vida, el 11 falleció-, generó un gran dolor y tristeza en su familia y comunidad. Su padre, Ernesto Alonso Rojo, expresó su impotencia y dolor en una cuenta de GoFundMe que creó para solicitar ayuda para la hospitalización de su hija. “Me duele en el alma esta impotencia y no es fácil para mí ni para ninguno de sus familiares que estuvieron presentes en la vida de mi niña”, escribió.
La muerte de Jocelynn es un recordatorio trágico de las consecuencias devastadoras del bullying y la falta de acción por parte de las autoridades, principalmente el presidente Donald Trump que impulsó este decreto, para prevenir y abordar este problema con temas actuales que lamentablemente derivan en este tipo de hechos, al no considerar todos los factos e impactos negativos de leyes impuestas.