Tuxtepec, Oaxaca.- El primer regalo del 2017 para Fernando Bautista Dávila, presidente electo municipal de Tuxtepec, se lo entregará el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, al asistir a la ceremonia solemne de su toma de protesta.
El equipo del gobernador ha confirmado la presencia del mandatario en diferentes puntos de la geografía oaxaqueña, siendo estos el puerto de Salina Cruz, en el Istmo y Huatulco, en la Costa, Tuxtepec, en la Cuenca y Oaxaca capital.
Llama la atención que pese a la millonaria inversión y bondades a las que se ha referido el presidente de Loma Bonita, César Benítez Chaparro, el mandatario estatal no asista a esta capital piñera, siendo la segunda visita a la región cuenqueña.
Fernando Dávila tiene un reto enorme en los ya clásicos cien días de gobierno donde no podrá excusar que no tiene oídos, en las altas esferas del poder en Oaxaca. Con su presencia Alejandro Murat demuestra lo que Gabino Cué nunca pudo hacer tratar a la Cuenca con dignidad y cumple su palabra de un gobernante nómada.