Alfredo Martínez de Aguilar
* Con hechos, sin demagogia, Murat gobierna obedeciendo al pueblo. Canceló aumento y creación de nuevos impuestos. Es un gobierno que sabe escuchar a su pueblo y a sus representantes.
* El gobernador tuvo la inteligencia y humildad de escuchar
las protestas de hoteleros, mezcaleros y legisladores contra su propuesta de
impuestos en la Ley de Ingresos. Es de sabios rectificar.
Objeto de “grillas” aldeanas, intrigas palaciegas y sabotajes, tras tres años de gobierno, sus amigos yupis y colaboradores yopes aún no terminan de conocer y menos entender a Alejandro Murat.
Este desconocimiento lleva a la mayoría de los integrantes del gabinete legal y ampliado a provocar conflictos innecesarios a grado tal que, algunos se convierten en escándalos nacionales.
Es evidente, público y notorio que sus amigos y colaboradores más cercanos abusan y hasta traicionan su confianza. Dejan ir la oportunidad y alto honor de servir a Oaxaca y a los oaxaqueños.
Entendible, jamás aceptable, porque la mayoría de sus amigos son del Estado y Ciudad de México, y no aman a Oaxaca. Como a todos los gobernantes, a Alejandro le gana el afecto por sus amigos.
Por privilegiar el diálogo y la negociación muchos creen que es débil de carácter, a pesar que ha dado sobradas muestras que le sobra firmeza de carácter. ¡Qué equivocados están! Allá ellos.
Se pasa por alto su visión y sensibilidad global, no obstante conocerse públicamente su amplia y sólida formación académica nacional e internacional, y su trayectoria político-administrativa.
De ninguna manera es un improvisado, por el contrario, es un profesional de tiempo completo. Anhela y trabaja incansablemente para pasar a la historia como el mejor Gobernador de Oaxaca.
Es una ambición altamente positiva de manera válida, legítima y lícita. Como ningún gobernador, Alejandro Murat tiene la oportunidad histórica de hacerlo y las circunstancias le son favorables.
Terminar las ansiadas supercarreteras a las regiones de la Costa y el Istmo de Tehuantepec y sentar las bases del Proyecto del Corredor Interoceánico, serán garantía de su pase a la historia.
Para nadie es desconocido que cuenta con el innegable afecto y apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien podría hacer por Oaxaca lo que ningún presidente del PRIAN hizo.
Con hechos, sin demagogia, Murat gobierna obedeciendo al pueblo. Canceló aumento y creación de nuevos impuestos. Es un gobierno que sabe escuchar a su pueblo y a sus representantes.
Gobernar obedeciendo es un desafío intelectual y político. Es tener la capacidad de escuchar todas las voces de la sociedad sin exclusiones de ningún tipo. Titánica tarea, pero alentadora señal.
El gobernador tuvo la inteligencia y humildad de escuchar las protestas de hoteleros, mezcaleros y legisladores contra su propuesta de impuestos en la Ley de Ingresos. Es de sabios rectificar.
Con esta decisión cobra plena vigencia la trascendencia humana que dicta la sentencia, es de sabios rectificar. Mucho contó el cabildeo del líder de Canacintra, Carlos Guzmán Gardeazabal.
Sienta un precedente altamente positivo que pocas veces como en esta ocasión los dirigentes de las diferentes cámaras y organismos empresariales cerraron filas y formaron un bloque compacto.
No está a discusión que ante la austeridad de la 4T el reajuste impositivo es importante e, incluso, indispensable, pero no oportuno ni políticamente correcto. Hay elecciones en 2021 y 2022.
Para cubrir el déficit presupuestal sin aumentar ni crear impuestos, es imperativo confiscar las fortunas del escandaloso saqueo por 30 mil millones de Gabino Cué y su mafia de rateros.
En los regímenes democráticos, gobernar es tomar decisiones por parte de las autoridades elegidas para ser gobierno y obedecer corresponde a los gobernados, a los ciudadanos, al pueblo.
El Gobierno, vía los Poderes Ejecutivo y Legislativo diseña la ley y ambos, gobernantes y ciudadanos, se someten a ella. El Estado de Derecho y sus leyes buscan igualar a las personas.
Es el Gobierno de las leyes y no el Gobierno de hombres que había imaginado el genial Rousseau y que es el demoledor argumento contra el autoritarismo y la discrecionalidad de los gobernantes.
En la dicotomía autoridad–obediencia los ciudadanos eligen al Gobierno de manera democrática, con el sufragio universal y los electos toman decisiones en nombre y beneficio de los ciudadanos.
Por tanto, el ciudadano cede la compleja y agobiante tarea de gobernar a aquellos individuos que tienen el talento, la vocación, la voluntad y el deseo de gobernar. Si no lo hacen, hay que exigirlo.
En respuesta al sector empresarial y en respaldo a su actividad, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa anunció que retiraría el paquete fiscal enviado al Congreso local, que proponía el incremento de impuestos entre ellos al hospedaje y a la venta de bebidas alcohólicas.
En un video difundido antenoche, a través de redes sociales, acompañado de dirigentes de las cámaras asociaciones de la iniciativa privada, dijo que ayer lunes enviaría el documento referido al Poder Legislativo, como parte de la iniciativa de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2020.
“El día de hoy me encuentro con todas las cámaras empresariales y después de un proceso de consulta en el que mi gobierno ha privilegiado el diálogo, y por supuesto esa gran capacidad para escuchar y valorar el sentir del sector empresarial oaxaqueño, quiero decirles que hemos llegado a un acuerdo para que retiremos la propuesta de incremento de impuestos que le he mandado a la Cámara de diputados”, dijo en su mensaje.
El titular del Poder Ejecutivo reiteró que sigue abierto al diálogo y al acuerdo con todos los sectores sociales, en aras del desarrollo y la productividad a favor de los oaxaqueños.
@efektoaguila