Luis Fernando Paredes Porras/ Masca la Iguana
Tuxtepec.- Ya murió Marian, la joven mujer de Palo Gacho agencia de Tuxtepec, Oaxaca; falleció de cáncer y me quedo con varias enseñanzas y algún reclamo, mismo que pretendo exorcizar escribiendo para transmutarlo en agradecimiento y compasión con su familia, en el puro sentido de padecer de manera conjunta.
Me la imaginé, desde que la conocí, dueña de un escenario. El brillo de sus ojos y la luz de su sonrisa bastaban para atraparte. Una juvenil belleza del alma fortalecida por el dolor y con el candor de saberse amada en todo momento, por más fuerte que fuera la desesperanza.
Aprendí de inmediato a respetar y admirar profundamente a sus padres a quienes le compartí mi visión de que su hija pudiera contarle al mundo a través de la tecnología su historia con dos objetivos: la recaudación de dinero para poder hacer frente a los elevados gastos derivados del tratamiento de su cáncer y para que inspirara a quien lo requiriese. No pude verla dominando a un púbico desde el inicio con el brillo de sus ojos y la luz de su sonrisa.
Marian falleció hace un par de días en la Ciudad de México, ignoró aún el destino de sus restos pero tengo la certeza del impacto de su presencia en mi vida. Guardo con agrado las entrevistas que le realicé y los momentos en los que inmortalizó su imagen gracias a que el fotógrafo Mc Yanni atendiera mi invitación para cumplirle un deseo a Marian: usar los huipiles de la región como lo más próximo a su anhelo de participar del baile flor de piña. Comparto la impresión que dejara Marian en Mc Yanni:
Hace unos días, Luis Fernando Paredes Porras, director del Centro para el Desarrollo de las Inteligencias Múltiples CDEIM y Préstame tu Recuerdo me hizo la invitación para hacer una sesión fotográfica, me comentó que era para una joven con linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular, un tipo de cáncer en donde se necesitan decenas de quimioterapias, radiaciones y un trasplante medular para erradicar su enfermedad.
Marian es originaria de Benemérito Juárez, Oaxaca, mejor conocido como Palo Gacho, ella anhelaba portar con orgullo los hermosos huipiles mazatecos y chinantecos que caracterizan nuestra región del Papaloapan, lucirlo como cualquier señorita de su edad que sueña con ser una integrante de la Delegación de “Flor de Piña”
En lo particular, no me gusta hacer sesiones fotográficas, prefiero captar el momento, a estar en un estudio o con alguna modelo posando a la cámara, muy pocas veces he realizado ese tipo de fotografía, pero esta ocasión se trata de alguien muy especial.
Al contarme su historia, con gusto acepté, nos dirigimos a casa de Marian, sinceramente iba con más temor que entusiasmo, no sabía a lo que me iba a enfrentar, al llegar, me encuentro con un hogar humilde, a la orilla de un arroyo, nos recibieron con mucha alegría, Luis Fernando me presentó y de inmediato empecé a platicar con Marian, a romper ese hielo y tabúes, conocer más de ella de propia voz y de su familia, para tratar de entender su sentir y captar lo que ella quería.
Algo me decía dentro de mí, que sería un gran día para hacer unas bonitas fotografías y plasmar la esencia de una jovencita como cualquier otra, irradiando alegría, al principio algo temerosa, insegura, ya que era la primera vez que le hacían una sesión fotográfica y más en esas condiciones, penosa de mostrar los estragos de las quimioterapias y radiaciones que ha recibido, pero a la vez muy segura de querer plasmar su belleza.
2, 3 disparos bastaron para saber que era fotogénica y que se vería mucho mejor sin ese gorrito que siempre la acompaña, tratando de ocultar lo evidente, en mi opinión, se veía mucho mejor, como una gran top model, de esas que a propósito se rapan y lucen radiantes y seguras de si mismas, que con una larga cabellera.
Ya más relajada, hasta bromeaba, ella misma me decía si no salía despeinada en las fotos, siempre alegre, transmitiendo felicidad, con el alma llena de esperanzas y aferrada a la vida, como lo ha venido haciendo durante estos últimos meses
Gracias a Marian pude comprender un poco más el significado de lo que es amar y disfrutar cada segundo de tu vida …
Escribo en la noche del 15 de octubre, en el mes en que dicen que la luna es más hermosa, así como la sonrisa de Marian y logro saber que su cuerpo llegó el domingo y está siendo velado en una casa del centro de Palo Gacho, agencia de Tuxtepec, en el domicilio que le prestaron a la familia para tal efecto, y que mañana 16 de octubre, se le llevará a su casa, ahí donde tantas veces el arroyo la inundara para que Marian desborde la luz de su sonrisa y el brillo de sus ojos y las aguas se lo lleven a la región, se evapore y nos llueva por siempre. Luego a las tres de la tarde en la iglesia se celebrará la misa para partir el cortejo al término rumbo al cementerio.
La iguana me dice que quiere ir conmigo porque sabe que mi corazón está inundado de ideas y sentimientos gratos al recordar a Marian, con ese su mirar lleno de luz y su sonrisa que bastaban para cautivar en un escenario. En cuanto a su historia, esa apenas comienza.
