GUADALAJARA, Jal. (apro).- El fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez aclaró que son dos los campamentos en donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) privó de la libertad al menos 30 personas que buscaban empleo.
El titular de la FGE refirió que del 6 al 13 de junio se recibieron seis denuncias de personas desaparecidas, quienes tenían en común el estar buscando empleo y en haber avisado a su familia que debían acudir al municipio de Tala a capacitarse, por lo que recibirían un pago durante el entrenamiento.
Las víctimas encontraron la propuesta de empleo en los perfiles de Facebook a nombre de Fernanda Gallos, Wendy Valencia, Cristian Zavala Covarrubias, Marco Hernández, y Hernández Mayito, quienes ofrecían empleo para encuestadores, escoltas, policías municipales o de seguridad privada. En dichas cuentas de la red social proporcionaron diferentes números de celular para tener contacto, entre ellos los números 3339659994, 3312221076 y 3319421274.
Los interesados eran citados en Tala, desde donde eran trasladados a la comunidad Las Navajas, cerca de la Zona Militar. En ese sitio, elementos de la Fiscalía encontraron implementos para la capacitación en disparo y tácticas de defensa.
En cuanto los desempleados arribaban al lugar eran privados de la libertad y se les advertía que servirían para defender las actividades delictivas del grupo criminal.
La Unidad de Desaparecidos rescató a una de las víctimas, quien informó que eran alrededor de 60 sujetos quienes resguardan y evitan que escaparan unas 40 personas reclutadas.
Además, los secuestrados eran obligados a construir su propio alojamiento con maderas y ramas.
En el segundo campamento se encontraron restos óseos humanos, aunque se desconoce la cantidad y de qué forma murieron las víctimas.
Al sitio acudió personal del Instituto de Ciencias Forenses para recabar muestras con las cuales se hará un comparativo de ADN para saber a quiénes corresponden los restos.
El fiscal mencionó que se detuvo a una persona encargada de proveer alimentos, y se rescató a otras tres, quienes presumen que los restos óseos pudiesen pertenecer a víctimas que intentaron escapar.
En Ameca y en Tala se están realizando operativos en la búsqueda de los criminales que privaron de su libertad a quienes sólo buscaban una oportunidad de empleo.