Jaime GUERRERO
Oaxaca.- El clima de violencia y caos que se vive en medio del proceso electoral en Oaxaca, encamina a la antesala de una elección de miedo que podría inhibir la presencia de los votantes en las urnas, al tiempo de que la narcopolítica y el interés de actores políticos en crear un escenario de desestabilización, buscan inclinar el voto a favor de sus intereses.
Al advertir lo anterior, el ex consejero del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), Uriel Pérez García, dijo que el tema del narcotráfico ha rebasado a la política y el tema de seguridad. Está infiltrado en los mismos canales institucionales”.
Puntualizó que hay actores políticos que a través del llamado a suspender las elecciones en el estado, buscan crear un clima de terror para un reacomodo; “retroceder un poco y rearmar el cuarto de guerra”.
Y es que el ex gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, hizo un llamado al Instituto Nacional Electoral (INE), valorar la suspensión de las elecciones Guerrero, Chiapas, Michoacán y Oaxaca.
En su cuenta de la red social twitter @ulisesruizo, escribió: “ante la actitud de confrontación de la CNTE y la violencia de la delincuencia organizada que no permiten la reflexión libre de los electores violando el artículo 41 de la Constitución”.
NO obstante, el ex consejero del IEEPCO, advirtió que suspender las elecciones en Oaxaca no sería saludable para el proceso democrático pues sería permitir que la violencia, inseguridad y la ingobernabilidad, se ubiquen por encima de los derechos político-electorales de la ciudadanía a votar y ser votada.
Para el especialista en temas electorales, el Gobierno Federal y Estatal, en el ámbito de sus competencias deben hacer su trabajo y aplicar todo el peso de la ley contra quienes resulten responsables de todas las atrocidades desatadas en los últimos días.
“Desde esa perspectiva se da muestra de que el estado de derecho se está aplicando y existen condiciones necesarias para llevar a buen puerto la jornada electoral”, dijo.
Y es que dijo que de continuar en ese escenario lo que puede reflejarse es una elección de miedo como la vivida en 1994, después del asesinato de Luis Donaldo Colosio en donde el miedo movió la intención del voto.