CHILPANCINGO. Gro. (proceso.com.mx).- Al menos 900 pobladores de la comunidad de San Felipe del Ocote, municipio de Apaxtla de Castrejón, fueron desplazados por la disputa que mantienen grupos delictivos por el control de esta ruta estratégica en la geografía del narco en Guerrero.
Ayer por la tarde, decenas de mujeres, hombres y niños de escasos recursos abandonaron su hogar y arribaron a la cabecera municipal para refugiarse tras un enfrentamiento armado entre miembros de la autodefensa ligada al grupo de Guerrero Unidos con sicarios de La Familia, que dejó un saldo de cuatro personas heridas.
Reportes oficiales indican que cerca de las 11:00 horas de ayer viernes, los integrantes de la autodefensa denominada Movimiento Apaxtlense recorrían esta zona productora y ruta de trasiego de heroína cuando fueron emboscados por sicarios de La Familia.
Enseguida, se desató un enfrentamiento que se prolongó varias horas y provocó un éxodo donde al menos 900 habitantes del poblado de San Felipe del Ocote huyeron del lugar y buscaron refugio en la cabecera municipal de Apaxtla, municipio ubicado en la zona norte de la entidad.
Las autoridades llegaron a la zona de conflicto después de las 19:00 horas, mientras los desplazados por la violencia permanecen en las instalaciones del DIF municipal y en la casa del jubilado.
A través de videos difundidos en redes sociales, las víctimas de la narcoviolencia en la zona Norte clamaron ayuda al gobierno de Héctor Astudillo Flores, quien la semana pasada afirmó públicamente que la incidencia delictiva a disminuido en la entidad.
Los desplazados informaron que un día antes, es decir el jueves 4, un grupo delictivo secuestró al conductor de una máquina que rastreaba un camino rural y denunciaron el hecho ante el alcalde.
Molestos, los ciudadanos denunciaron el caso ante el alcalde de Nueva Alianza y general retirado del Ejército, Salvador Martínez Villalobos, quien ordenó el despliegue de tropas militares en la zona.
No obstante, luego de que los soldados se fueron, arribaron miembros de la delincuencia organizada, quienes atacaron a la población civil y la batalla se intensificó cuando llegaron miembros de la autodefensa, indicaron en denuncias anónimas realizadas a medios de comunicación.
Por ello, los pobladores decidieron abandonar su poblado y lamentaron haber denunciado el secuestro a las autoridades porque consideran que este hecho, provocó el ataque en su contra.