*Salió a ordeñar para darle sustento a su familia sin imaginar la desgracia que lo esperaba
*Vecinos lo trasladaron de manera particular al hospital de Cosamaloapan, donde murió
*La viuda pidió dinero prestado para el velorio y entierro
El Piñero| Especial
Veracruz, México. -“Naum ta’ quemado”, fue el mensaje que llegó a la familia de la víctima mortal que dejó la explosión de ductos de Pemex en los límites de Tuxtilla y Chacaltianguis, Veracruz, mientras se preparaban para iniciar las labores del día, un día que cambió su vida para siempre porque Don Naum murió, dejando en el desamparo a su esposa Lidia, su hija y su nieta.
Dos enormes carpas reciben a la gente que llega a la casa de don Naum, ubicada en la comunidad de Moyota, municipio de Chacaltianguis, para acompañar a la familia en el velorio, de un vecino querido, dicen, que estuvo en el lugar equivocado
Lidia, su esposa, comenta que, tal y como lo hacía desde hace 30 años, Naum salió de madrugada a ordeñar las vacas que cuidaba, sin embargo, la primera explosión lo alcanzó provocando que la moto que manejaba se incendiara alcanzándolo a él, quien estaba a no más de 300 metros del lugar de la explosión, lo que impidió que ese día fuera a entregar la leche al municipio de Tlacojalpan.
De la casa también sale su hija Mimi, visiblemente triste, quien recuerda que su papá toda su vida se dedicó al campo, que todo lo que tienen fue fruto de un intenso trabajo de donde mantuvo a sus hijos y ahora lo hacía con su nieta de poco más de un año,
Recuerda que su papá fue auxiliado por vecinos de la propia comunidad, quienes con sus propios medios lo trasladaron al hospital de Cosamaloapan, donde finalmente murió, al no soportar el daño de las llamas y de los gases que inhaló, causando daño irreversible a sus órganos, y cuyo cuerpo les fue entregado el día de ayer.
Han pasado más de 24 horas desde que don Naum sufrió esta desgracia, y ninguna autoridad municipal, estatal o federal se ha acercado a la familia que perdió a su único sustento, una familia que tuvo que endeudarse para poder llevare el ataúd de Cosamaloapan a Moyota, y ahí velarlo con la ayuda de los vecinos, quienes hasta ahora han sido el único brazo de apoyo de la familia Meléndez Torrecilla.
Hoy, viernes por la mañana, llegó su hermano, Silvestre, desde CDMX, quien lo recuerda como un hombre de trabajo, que gustaba de estar con su familia, por lo que su rutina muchas veces se reducía a ir del trabajo a casa.
Una familia que en medio de su dolor tiene la esperanza que algún gobierno pueda extenderle una ayuda para que puedan seguir con la misión de don Naum, apoyar a su nieta, quien por su corta edad no se da cuenta de la ausencia de su abuelo, cuyo cuerpo está siendo velado en el cuarto que da la bienvenida a la casa.
Una familia perdió una vida, pero aún no pierden la esperanza de que las autoridades los apoyen, como se comprometieron ante la tragedia que sigue tan viva como las llamas del incendio que le quitó la vida.
Fue la madrugada de este jueves –22 de julio—cuando se registró una explosión en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en jurisdicción del municipio de Tuxtilla, ubicado en la región de la Cuenca del Papaloapan, el cual dejó una pipa y dos contenedores carbonizados, así como dos personas, de acuerdo a autoridades, lesionadas por quemaduras. Una de ellas fue Naum.
Según el secretario general de gobierno del estado, Eric Patrocinio Cisneros, la explosión fue a causa de una toma clandestina, realizada por personas identificadas como “Huachicoleros” que se dedican al robo de hidrocarburos en la zona baja de la Cuenca del Papaloapan.