*Maximino Pérez Maldonado también pidió caminos transitables en las temporadas de lluvias, casas en condiciones dignas, herramientas de trabajo, centros de salud con medicamentos
CDMX.- Necesario, apoyar con recursos a pueblos de Oaxaca, hablantes de chocholteco
Maximino Pérez Maldonado, hablante de chocholteco (ngigua-ngiba) solicitó a las y los legisladores emprender acciones para no perder esta lengua, “que los niños y jóvenes aprendan a hablarla y escribirla” y pugnó por recursos a fin de pagar a maestros comunitarios originarios.
Pidió caminos transitables en las temporadas de lluvias, casas en condiciones dignas, herramientas de trabajo, centros de salud con medicamentos, una radio comunitaria indígena para difundir valores culturales y escuelas de nivel superior para los jóvenes.
En su participación en tribuna de la Cámara de Diputados con motivo del 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas, el integrante de Escritores en Lenguas Indígenas, Asociación Civil, urgió a que se destinen recursos para conservar los terrenos que se trabajan para producir alimentos como el maíz y el frijol, “porque sí podemos trabajar, sólo que nos faltan recursos”.
Mencionó que si hubiera forma de juntar las aguas pluviales para cultivar suelos, “tendríamos alimentos para nuestras gentes y así no existirá necesidad de que salgan a otros lugares en busca de trabajo”.
Pérez Maldonado, originario de la comunidad indígena de San Pedro Buenavista, municipio de Santa María Nativitas, Oaxaca, resaltó que es fundamental tener fuentes de trabajo remunerativo. “Es en nuestros pueblos donde más afecta el fenómeno de la migración, las comunidades se quedan casi fantasmas porque las familias no tienen qué comer y emigran a otros lugares”.
Añadió: “Nosotros tenemos nuestro propio modo de pensar, nuestros usos y costumbres, cómo entendemos al mundo a través de nuestra cosmovisión, es decir, una sociedad diferente a la que ustedes viven”.
Conservamos las formas para celebrar fiestas y ceremonias tradicionales, el tequio, nombramiento de las autoridades, la siembra, la fiesta del pueblo, el día de muertos, la mayordomía, el casamiento, el bautizo, nuestra medicina tradicional, la gastronomía, y cómo educar a nuestros hijos pequeños y a los jóvenes para que el día de mañana sean los que vean por nuestros pueblos en los años venideros, porque así son nuestras formas de trabajo, de organización y de convivencia, agregó Maximino Pérez.