Ciudad de México.- Según las autoridades sanitarias de Estados Unidas y la Unión Europea, no hay pruebas científicas de que los alimentos o envases de productos sean una fuente de transmisión del COVID-19. Esta información ha sido difundida y ha dejado sin sustento a las supuestas teorías de que la infección del virus se da por esta vía.
El Instituto Federal de la Evaluación de Riesgos (BfR), institución científica independiente que asesora al gobierno de Alemania, informó que hasta fines de marzo no se reportaron casos de humanos que se hayan contagiado con el nuevo coronavirus “por consumir comida contaminada o por el contacto con artículos contaminados”.
Por su parte, representantes de la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA) precisaron que las experiencias de anteriores brotes de coronavirus, como el coronavirus causante del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV) o el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), señalan que no se produjo transmisión a través del consumo de alimentos. Asimismo, no hay pruebas que demuestren que este coronavirus sea distinto en dicho sentido.
No obstante, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han reconocido que el contagio de COVID-19 puede darse al tocar una superficie u objeto que contenga el virus y luego se toque la boca, la nariz o los ojos. La principal preocupación de contagio sería por medio de los envases al estar más expuestos y ser manipulados.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), señala que las personas preocupadas por la contaminación de alimentos y empaques de productos deberán lavarse las manos luego de su manipulación al volver del supermercado y después de retirar los empaques.
En tanto, la OMS indica que si sospechamos de que una superficie pueda estar infectado, debemos limpiarla con un desinfectante común para matar el virus.
La recomendación sobre los alimentos no envasados, según la FDA, es lavarlos con agua corriente y dejarlos secar. No resulta conveniente lavarlos con jabón, pues está el riesgo de ingerir restos de jabón absorbidos por el producto agrícola. Ello puede causar náuseas, vómitos y diarrea.
Por su parte, hay quienes han elegido por pedir que les lleven las compras o comida a domicilio. El riesgo se reduce al contacto con quien lo entrega. Otro sistema que ha crecido en las últimas semanas ha sido el de consumo de suplementos. Hace una semana se incautaron medicinas y suplementos en el aeropuerto de Cancún, los cuales no tenían una documentación legal que acredite su procedencia.
El confinamiento puede afectar la salud de las personas de diversas formas, por lo cual muchos siguen consumiendo todo tipo de vitaminas y minerales. Según GUIADESUPLEMENTOS, dicha ingesta aporta nutrientes que son antioxidantes y antiinflamatorios. No obstante, conviene adquirir aquellos cuya procedencia este´ plenamente garantizada.
Con información del Diario La Verdad