Redacción el Piñero
México.- Especialistas del Instituto Nacional de Pediatría (INP) determinaron que una niña había sido víctima de abuso sexual e idéntico a su padre el abusador, sin embargo, una jueza del Estado de México decidió regresar la patria potestad de una menor de 6 años a su padre.
La menor “no ha sido violada” por su padre (César Alan Cabrera) determinó la jueza el pasado 15 de febrero, sin considerar el diagnóstico médico, a decir de la madre de la menor “Se trata de un caso de impunidad y corrupción, donde el único protegido ha sido el presunto violador”, señaló.
Ante tal decisión por parte de la jueza, se implica que el padre podrá seguir viendo a la menor y conviviendo con ella, a pesar del abuso.
Todo inició en el año 2013, según la versión de la madre de la niña, luego de separarse de César. “Yo me mudé a la Ciudad de México y él se la llevaba cada dos semanas a su casa en Nezahualcóyotl, fue entonces cuando la niña comenzó con problemas de estreñimiento y a sangrar, por lo que la llevé al doctor”, relató.
En 2015, a sus cuatro años, comenzó a ser atendida por especialistas del Instituto Nacional de Pediatría. Éstos al realizar más de 20 estudios determinaron que había abuso sexual.
Según la declaración de la madre, los especialistas le encontraron signos de agresión sexual, por lo que el 17 de noviembre de 2015 la mandaron al área de salud mental para que fuera valorada. Semanas después las pruebas psicológicas demostraron que la niña sufría de abusos sexuales constantes.
La madre aseguró que en las entrevistas de los estudios, su hija señala como responsable a Alan, su padre, quien le decía jugarían con Kitty, cada que la llevaba a su casa con la intención de violarla.
En diciembre de 2015 la pequeña y a su madre acudieron al Centro de Apoyo a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), de la entonces PGJDF, donde la pequeña ratificó los hechos y volvió a señalar al padre como el responsable.
Pese a que en 2016 inició el proceso en contra de César Alan Cabrera por el presunto delito de abuso sexual contra su hija, el caso fue remitido al Estado de México bajo el argumento de que ahí se había cometido el delito.
La Juez Segundo Familiar de Nezahualcóyotl, Blanca Colmenares Sánchez, tomó el caso entre marzo de 2016 y agosto de 2017, desde entonces “ha tratado de desacreditar las pruebas en su contra y quiso revictimizar a mi hija. Incluso solicitó un nuevo peritaje y al ver que la niña dijo lo mismo y acusó a su padre, argumentó que era inducida por nosotros para dar esa versión”.
Ante tales decisiones de la jueza, la familia de la menor interpuso una denuncia en 2017 ante la Procuraduría General de la República, instancia que giró una orden de aprehensión en contra de Cabrera, misma que no ha sido ejecutada.
El pasado 15 de febrero, fecha de la última audiencia, la jueza volvió a declarar a Cabrera inocente, volvió a dictaminar que la niña no fue violada y le regresó al presunto responsable la patria protestad de la pequeña.
Colmeras Sánchez recomendó que la niña sea enviada al DIF de Nezahualcóyotl cada quince días con el fin de que reciba ayuda psicológica y “borre la mala imagen que tiene ahora de su padre”.
La desesperada familia de la menor tratará el próximo viernes 2 marzo de revertir tal decisión y hacer valer la orden de aprehensión emitida por la PGR.