Documentos judiciales afirman que los dulces que consumió la menor se elaboran “de una manera y mezcla que los hace irrazonablemente peligrosos, debido a su extrema pegajosidad y su incapacidad para descomponerse adecuadamente mediante la introducción de saliva humana”.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La niña Amelie Paredes Sotelo, de 3 años, oriunda de California, Estados Unidos, se atragantó con una gomita y quedó tetrapléjica y con daño cerebral.
“Se había alojado en la orofaringe de Amelie, en la parte posterior de su garganta. No pudo respirar durante un periodo prolongado”, indicó el comunicado de la familia enviado al canal ABC News 4.
María Sotelo, la madre, contó que su hija mordió la mitad del caramelo, pero era tan pegajoso que le bloqueó las vías respiratorias de la niña, por lo que tuvo que ser llevada inmediatamente a un centro médico por urgencias.
Cuando atendieron la emergencia médica, los galenos tuvieron que usar una máquina especial para retirar la gomita, pero fue un procedimiento tardado que provocó que a la menor le faltara el oxígeno causándole daño cerebral permanente y cuadriplejía espástica.
El video de la niña ahogándose fue grabado por sus padres Francisco Paredes Rivera y María Aylin Sotelo Camacho. En éste, se les ve corriendo hacia la menor para ver qué le pasaba y quedó grabado el momento trágico.
Por eso, el 28 de diciembre de 2023 la familia presentó una demanda, en Estados Unidos, contra Frankford Candy & Chocolate Co., Frankford Candy LLC y Hasbro, alegando que los caramelos bajo el nombre ‘Candy Land Gummy Dots’ no tienen en su etiquetado suficientes advertencias.
Los documentos judiciales afirman que los dulces que consumió la menor se elaboraron “de una manera y mezcla que los hace irrazonablemente peligrosos, debido a su extrema pegajosidad y su incapacidad para descomponerse adecuadamente mediante la introducción de saliva humana”, según ABC News 4.
La familia acusa a la compañía por la falta de advertencia, negligencia, imposición negligente de angustia emocional, entre otros aspectos.
“Esos dulces eran una bomba de tiempo. Buscaremos justicia para esta niña inocente que alguna vez fue una niña vibrante y próspera, pero que ahora está permanentemente discapacitada, incapaz de hablar, tragar y moverse, por el resto de su vida”, afirmó el abogado de la familia de la menor, Thomas Bosworth.