Luis Velázquez | Barandal
15 de junio de 2021
ESCALERAS: Antes, solo Estados Unidos (¡Ay, el EU de Donald Trump) detenía y deportaba a niños migrantes no acompañados de familiares. Ahora, y de acuerdo con Amnistía Internacional, AI, también México. Suman decenas de miles. Todos, hijos de migrantes. Cierto, de América Central, Honduras, Guatemala y San Salvador. Pero también niños originarios de México soñando buscar a sus padres en el país vecino.
Por lo pronto, el reporte oficial de AI es que el 95% de niños mexicanos fueron detenidos en Estados Unidos por la implacable policía migratoria y para atrás.
De por medio, un gravísimo conflicto humanitario, familiar y social.
PASAMANOS: Peor tantito. Según el reporte de AI, México y Estados Unidos les han “negado el acceso a los procedimientos de asilo sin haber evaluado de manera adecuada los daños que podrían enfrentar”. (La Jornada-México, Jessica Xantomila)
Y, bueno, negar el derecho de asilo a niños bien puede considerarse “un delito de lesa humanidad”. La peor política diplomática de un país y la tribu gobernante en turno. Digamos, como un infanticidio. Un atropello, un ultraje, una violación a los derechos humanos.
CORREDORES: Todavía peor si se considera que el mismito Departamento de Seguridad Nacional de EU reconoce que más del 80 por ciento de los niños buscan a sus padres y familiares residentes en el país vecino, allá sido porque los abandonaron, la desintegración familiar, o porque el padre o la madre hallaron allá otra pareja y se olvidaron de ellos, en todo caso, desavenencias conyugales.
De los año 2020 a 2021, tanto Donald Trump como Joe Biden, el líder mundial abanderando, ajá, la causa de los migrantes, más de medio millón de ilegales fueron expulsados de manera ilegítima asegura Amnistía Internacional, entre ellos, más de trece mil niños, todos, deportados como si fuesen los peores delincuentes de la vida, unos Chapitos, por ejemplo.
BALCONES: En un principio, deslindándose de Trump, Biden siguió deportando a los migrantes adultos y tratando con generosidad a los niños. Pero cuando AI profundizó en el tema resulta que la misma cuchilla están aplicando a los menores.
Según AI, “utilizan de manera injusta una disposición de la legislación contra la trata de personas”.
Del mes de noviembre, todavía Trump, al mes de abril, Biden desde el 20 de enero en la Casa Blanca, unos sesenta mil menores migrantes originarios de México (leyó usted, de México) fueron aprehendidos por la Patrulla Fronteriza.
Y de inmediato, sin demora, aprisa y de prisa, devueltos a México.
El obradorismo ha soslayado tocar el asunto. y por el contrario, fanfarrias y loas para Kamala Harris, la vicepresidenta.
PASILLOS: Amnistía Internacional ha documentado año por año, mes con mes, desde 2019 la infausta política migratoria de Estados Unidos. Y ahora, de México en la frontera sur con los migrantes de América Central.
También, la migración de la población mexicana, huyendo, uno, de la miseria y la pobreza, y dos, de la jodidez, y tres, de la errática política económica incapaz de alentar la creación de empleos, y cuatro, de la violencia.
Más, mucho más, dado el desempleo galopante, recrudecido por los salarios de hambre pagados en todos lados.
VENTANAS: Tantito peor: con todo y COVID, Joe Biden fue implacable con la deportación de los migrantes de México y América Central. Más del 90 por ciento de los menores fueron repatriados.
Gravísimo cuando, por ejemplo, el obradorismo alardea que por ley prohibió al Instituto Nacional de Migración recluir a menores migrantes. Amnistía Internacional dice lo contrario. La guillotina también está con la policía migratoria a los vecinos de Centroamérica.
AI exhibe a la 4T.