Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo).- Mensajes que incitan a la población a rechazar, discriminar e incluso agredir a enfermeras, doctores y personal de salud comenzaron a ser difundidos desde días pasados en las redes sociales, lo que ha provocado la alerta entre los trabajadores del sector salud.
“Las enfermeras y doctores portan la peste china”, se lee en una publicación que circula en diversos grupos de Facebook desde el miércoles pasado.
El post, realizado desde un perfil falso y acompañado con una imagen de “muerte”, exhorta a los choferes de camiones, taxistas y pasajeros a bajar del transporte público (colectivos, combis, camiones e incluso del Metro) a los trabajadores de la salud, e incluso hasta golpear a los choferes que se nieguen a hacerlo.
También pide a los dueños de negocios y ciudadanos negarles el acceso a tiendas y establecimientos, así como denunciar a los choferes que no bajen a las enfermeras.
Esta convocatoria que incita al odio y discriminación, sumada a rechazos y discriminaciones denunciadas por enfermeros en Jalisco y Chihuahua, se suma a la preocupación que enfrenta actualmente las personas que laboral en el sector salud.
Incluso, según denunciaron algunos usuarios de redes sociales, en el puerto de Veracruz también se han registrado rechazos y negativa de dar servicio a la gente que labora en hospitales.
“Por seguridad no atendemos a nadie del IMSS”, se lee escrito a mano en una hoja puesta en una tienda de abarrotes, según muestra una fotografía publicada por el medio local El Corresponsal, en Veracruz. De acuerdo con ese diario este establecimiento está frente a una Unidad de Atención Médica del IMSS en el puerto de Veracruz.
Patricia Cervantes, 45 años, ama su profesión. Ha sido enfermera por 20 años y, pese a la situación adversa que ahora enfrentan, sigue al pie de su trabajo.
“El miedo hace actuar de manera irracional, pero con o sin uniforme somos enfermeras y amamos nuestra profesión y, a pesar de todo, seguiremos trabajando para cuidar de todo aquel que nos necesite”, afirma de manera tajante frente a fobia que ha nacido al personal de salud por la pandemia.TOMAN MEDIDAS
Los profesionales de salud comenzaron a compartirse entre ellos recomendaciones para tratar de disminuir el riesgo de desaires, actos de discriminación e incluso agresiones. No salir hacía el trabajo con el uniforme puesto desde casa, ni andar en la calle con el uniforme, son algunas de las medidas que han tomado algunos centros médicos y enfermeros por su propia cuenta.
“Es triste porque durante mucho tiempo hemos usado nuestros uniformes de una manera orgullosa, de una manera en la que sabemos que nuestra entidad es parte de nuestro uniforme, y es difícil que ahora, por ignorancia y miedo de la gente, no podamos usarlo”, comparte Patricia Cervantes.
En el Estado de México también se han presentado casos de rechazo y restricciones a enfermeros, según revela en entrevista con SinEmbargo.
Patricia narra que algunos de sus compañeros que laboran en el Estado de México le han contado que, cuando van rumbo al trabajo con sus uniformes puestos, las personas se les alejan de más. “A algunas compañeras no las han dejado subir al transporte. Son compañeras que viven en el Estado de México, y ahí ha habido ocasiones en que no las dejan subir”, dice.
En el hospital donde ella labora, platica, la institución ya giró órdenes para que el personal no llegue al trabajo con el uniforme de traslado puesto.
Lorena Chacón, es una enfermera que trabaja en un hospital público en Chihuahua, que confirma que en el nosocomio donde ella labora, la jefatura giró la orden de permitir que los trabajadores que toman transporte público lleguen al hospital vestidos de civiles y ahí se cambien por su uniforme blanco.
“El uniforme blanco es para todas las áreas, excepto área quirúrgica. Yo entro con uniforme blanco y me cambio en un vestidor y me pongo el quirúrgico para entrar a área de quirófano. Con el blanco se puede salir y entrar y andar en todos los servicios menos área blanca. Ahora con todo esto de las agresiones están autorizando entrar de civil”, comenta en entrevista.
Patricia considera estas actitudes injustas, pues aclaró que, si bien ellos trabajan ahora en zonas de riesgo de contagio, las y los enfermeros no solo atienden a personas sospechosas de COVID-19, sino que acuden a los hospitales para cuidar a pacientes con otras enfermedades e incluso personas que han sufrido accidentes.
EL UNIFORME
Ana Cecilia, tiene 48 años y como enfermera tiene 30 años en una enfermera de Chihuahua, y, al igual que Patricia, comentó que ella no ha sido blanco de agresiones, pero sabe que compañeras suyas sí.
“Me comentaron de una compañera mía, que ella salió en la mañana de su guardia, llegó a una tienda adjunta del hospital y que una cliente, la vio, hizo un gesto y se retiró”, narró.
La profesionista señaló que los enfermeros y enfermeras desde su formación les enseñan a que no deben de andar en la calle con su uniforme, “porque generalmente en un hospital privado o público siempre hay microorganismos que pueden afectar a otras personas.
“Se supone nosotros como personal de salud, es una formación que nos dan desde escuela que no debemos andar con los uniformes en la calle, no debemos; pero fueron formaciones que con el tiempo se fueron dejando atrás. […] Es muy raro que yo ande después de mi guardia con el uniforme, a menos que sea muy necesario; entrar a un super, a menos que sea muy urgente, pero no lo hago. Yo no lo he recibido [rechazos] como tal, pero compañeras mías sí”, comparte.
Patricia Cervantes coincidió que no deben de salir con uniforme porque puede ocurrir que estén con pacientes inmunodeprimidos y pueden llevar virus de la calle al área hospitalaria.
Sin embargo, aclaró que en el caso de ella y sus compañeros de hospital, al igual que en otros enfermeros, sí cuentan con uniformes que llaman de traslado, es decir, uniformes que les entregan sus hospitales –principalmente privados– y que usan para trasladarse y se identificados al ingresar al hospital, y ya dentro del hospital se cambian por su uniforme quirúrgico e iniciar labores.
La enfermera pidió a la sociedad que no haga caso a las convocatorias a discriminarlos “que entremos un poco en la cordura para evitar estas situaciones tan feas que se están dando de agredir a compañeras”.
Además, pidió a las autoridades que inicien las investigaciones pertinentes para localizar y ubicar a quienes están lanzando estos mensajes y sancionarlos pues incitan al odio y a la agresión.
SIN QUEJAS: CONAPRED
La presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Mónica Maccise Duayhe, informó que hasta el momento no tienen quejas interpuestas de manera formal por parte de enfermeras que hayan sido discriminadas.
No obstante, detalló que, aunque no hay quejas como tal, sí han tenido conocimiento de actos en contra de la integridad del personal de salud debido a sospechas infundadas sobre su estado de salud.
Recordó que en días pasado el Conapred lanzó un llamado a la ciudadanía a no estigmatizar, ni realizar acciones discriminatorias y violentas en contra del personal de salud que encabeza la respuesta del país a la contingencia actual por el coronavirus COVID-19.
“Su trabajo es vital y los ataques en su contra basados en sospechas sobre su estado de salud son discriminatorios. La Secretaría de Salud como dependencia rectora de la Jornada Nacional de Sana Distancia, cuenta con un protocolo para las personas trabajadoras del sector.”
Por su parte, de momento se desconoce si las autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, y Estado de México, en concreto sus unicidades de inteligencia, han iniciado o llevan a cabo labores. Sin embargo solicitó a las dependencias información, pero no obtuvo respuesta.