Jaime GUERRERO
La sequía extrema, el cambio climático y la deforestación de la selva cercana a la presa Benito Juárez en el Istmo de Tehuantepec pone en riesgo la producción de maíz y sorgo para este año, alertó la Secretaría de Desarrollo, Agricultura, Peca y Acuacultura (Sedapa).
El titular de la Sedapa, Eduardo Zavaleta Rojas, informó que si este año se registran lluvias tempranas, que están pronosticadas para el mes de mayo, habrá una disminución del 40 por ciento de la producción agrícola y bovina, pero de no registrarse, los productores no podrán sacar adelante lo proyectado para este año.
La sequía extrema en la presa “Benito Juárez”, de acuerdo a la Sedapa, será atendida a corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de resarcir las afectaciones que tendrán los productores de la región que se aglutinan en alrededor de 22 municipios del Istmo de Tehuantepec.
Los trabajos, dijo el secretario, estarán constituidos para el mejoramiento del manejo de la cuenca, además habrá trabajos de reforestación y se delimitará la frontera de la selva para evitar la tala de árboles.
Zavaleta Rojas, refirió que a más de 50 años de la creación de la presa, de los 780 mil millones de metros cúbicos de agua que produce, actualmente solo cuenta con 60 por ciento de su capacidad.
“De inmediato se estará trabajando en los pozos profundos para que se garantice que el usuario pecuario tenga el agua suficiente para que sus animales tengan el vital líquido y evitar la muerte de los mismos, al igual que a los productores agrícolas que permita sacar la producción de sorgo y maíz de la cual dependen de ese sistema de riego”, dijo.
El funcionario consideró que esta problemática también obedece a una negligencia de gobiernos anteriores que no previeron los efectos del cambio climático y que terminaría en sequía extrema.
Expuso que ante la crisis, la Sedapa y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) agilizaron los trámites en temas emergentes de apoyo, entre ellos, el pago de los seguros catastróficos, los cuales, anteriormente se pagaban en un plazo de 18 meses, actualmente y debido a la sequía, se están otorgando en 90 días a cada productor.
“El cambio climático nos ha alcanzado, es el tercer año de malas lluvias a nivel mundial”, expresó.
En tanto, indicó que el primer paquete emergente para la dotación y perforación de los pozos se destinarán desde la Comisión Nacional del Agua, “son alrededor de 125 millones de pesos, más lo que atenderá de manera local el Gobierno del Estado”.