Daniela Barragán
Durante su conferencia de prensa, el Presidente López Obrador insistió esta mañana que “queremos mantener el diálogo, buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos, y mucho menos, mucho menos, con el pueblo, queremos mantener una buena amistad, somos vecinos cercanos”.
Por su parte, anoche, el Presidente Trump dijo a Fox News: “No estoy preocupado porque ellos nos necesitan, nosotros no los necesitamos, ellos nos necesitan. Nos robaron 32 por ciento de nuestro negocio automotriz”.
Ciudad de México (SinEmbargo).– El Presidente Donald Trump dijo anoche en una entrevista que su país no necesita a México, pero México sí a Estados Unidos, mientras que el Jefe del Estado mexicano criticó esta mañana que el país vecino sólo ve los efectos de la migración, pero no las causas.
Andrés Manuel López Obrador lamentó que el Gobierno de Estados Unidos mezcle los temas comercial y migratorio.
Cuando se le preguntó qué pensaba sobre las afirmaciones de Trump, AMLO levantó ambas manos con el símbolo de amor y paz. “Soy el dueño de mi silencio”, dijo.
“En el caso migratorio, ni siquiera se analizan las causas, sólo los efectos. No se toma en cuenta la crisis profunda de nuestros hermanos centroamericanos. En particular la crisis en Honduras”, señaló. “Sólo ven el crecimiento migratorio y su paso por México cuando nosotros hemos insistido en que hay que atender las causas, que hay que apoyar a los países centroamericanos para que haya actividades productivas, que haya empleo, que haya bienestar”, dijo.
“Todo esto se está viendo y al mismo tiempo queremos mantener el diálogo, buenas relaciones con Estados Unidos. No queremos pelearnos con el Gobierno y mucho menos con el pueblo. Queremos mantener una muy buena amistad. Somos vecinos cercanos, no vecinos distantes”, agregó.
Dijo que sobre el Tercer País Seguro, que convierte a México en nación en donde Estados Unidos pone en espera a migrantes mientras resuelve sus solicitudes de asilo o de visa, dijo que no tenía información.
“Hay tiempo, porque si se aplican estas medidas de cobrar tarifas a México, según entiendo, empezarían a llevarse a cabo el lunes. Y todavía es viernes, y hay diálogo, y se puede llegar a un acuerdo. Estoy optimista”, dijo el mandatario mexicano.
El Presidente de México, esta mañana. Foto: Gobierno de México
“Y no puedo hablar más porque le corresponde a quienes están en la mesa, viendo este tema. A mí me informan una vez, dos veces al día, lo básico, les tengo mucha confianza a los que nos representan. Son expertos. Especialistas en materia política y en política exterior. En economía. Es muy buena nuestra delegación”, señaló.
“Yo voy a dar mi punto de vista mañana, a las 5 de la tarde. Les aseguro que voy a tratar el tema”, dijo.
“NO NECESITAMOS A MÉXICO”
Durante una entrevista con la cadena Fox News, el Presidente Trump dijo “No estoy preocupado porque ellos nos necesitan, nosotros no los necesitamos, ellos nos necesitan. Nos robaron 32 por ciento de nuestro negocio automotriz”.
“El TLC es uno de los acuerdos más estúpidos en nuestros tiempos”, agregó.
Ayer, la delegación de altos funcionarios del Gobierno mexicano que intenta impedir que el Gobierno de Estados Unidos aplique aranceles de 5 por ciento a los productos mexicanos el próximo lunes, tuvo su segundo encuentro con el equipo negociador del Presidente Donald Trump en la Casa Blanca.
Después de dicho encuentro, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que aún no hay ningún acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos y confirmó que informaron a los representantes de ese país del despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala.
“Hemos estado trabajando en la tarde, todavía no tenemos un acuerdo, he visto versiones que tenemos un acuerdo, no hay tal acuerdo”, dijo en un breve mensaje a los medios y adelantó que mañana tendrán otra reunión. “Mañana tenemos otra sesión en la mañana”, informó.
“Nosotros le hemos informado al Gobierno de Estados Unidos que México aprobó la Guardia Nacional, y tiene la encomienda de cubrir las coordinaciones regiones en la frontera sur, le hemos dicho que son seis mil hombres desplegados”, dijo.
Las negociaciones en Washington, DC, se enmarcan en la más profunda crisis que ha tenido la relación bilateral de México y Estados Unidos en décadas y que implica altos riesgos económicos, particularmente para México, así como repercusiones negativas en lo político tanto para Trump como para el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La delegación mexicana que busca impedir que Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, aplique el próximo lunes un arancel de 5 por ciento a todos los productos de México, iniciará este jueves una segunda ronda de conversaciones con altos funcionarios de la Casa Blanca, en el marco de la peor crisis que hayan vivido ambas naciones en décadas, a contrarreloj y entre el nerviosismo de los mercados financieros.
Ayer, justo antes de que los negociadores se levantaran de la mesa, las calificadoras Moody’s y Fitch Ratings ajustaron a la baja sus calificaciones de riesgo y sus perspectivas para el Gobierno de México, lo que provocó que el tipo de cambio tocara los 19.83 pesos por cada billete, pese a que se mantuvo la mayor parte de la sesión cotizando cerca de 19.50 pesos por dólar.
Minutos después, a las 5:30 de la tarde, el peso recortó sus pérdidas y el dólar bajó a los 19.75, luego de la conferencia de prensa del Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, en donde anunció que este jueves se redoblarán esfuerzos en temas ya definidos para encontrar así una solución al conflicto.
El equipo negociador estadounidense, encabezado por el Vicepresidente Mike Pence, centró el primer diálogo en el tema migratorio y en la exigencia de que México frene “de inmediato” el flujo de personas que buscan llegar a Estados Unidos desde Centroamérica, mientras que la delegación mexicana, que lidera Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), planteó un plan migratorio con prontas acciones, pero también pensando en el largo plazo y en la cooperación conjunta.
Este jueves, añadió el Canciller mexicano, ambos bandos trabajarán varias horas para explorar cómo acercar sus aún distantes posiciones. “No está fácil, pero hay que ser optimistas”, reiteró Ebrard Casaubón.
Las insistencia del Presidente Trump de aplicar aranceles a los productos mexicanos a partir del próximo 10 de junio encendió además una enorme polémica en Estados Unidos, donde la mayoría de los medios de comunicación, empresarios, ex embajadores, economistas e incluso los senadores republicanos –los del partido del mandatario estadounidense– expresaron su rechazo al empresario neoyorquino que hoy es el principal inquilino en la Casa Blanca.
El miércoles, por ejemplo, siete ex embajadores de Estados Unidos en México, tanto demócratas como republicanos, rechazaron las amenazas de Trump y calificaron la aplicación de aranceles como un camino “peligroso” para ambas naciones, especialmente para los productores y consumidores estadounidenses.
John Negroponte, James Jones, Jeffrey Davidow, Antonio Garza, Carlos Pascual, Earl Anthony Wayne y Roberta Jacobson, todos conocedores de México, publicaron un posicionamiento en el que llaman al Gobierno de Estados Unidos a desvincular el comercio y la migración, y encontrar vías para abordar los problemas reales relacionados con la migración centroamericana. “De lo contrario, nos enfrentamos a perder-perder”, plantearon.